Quizás eres de los que han hecho todo bien. Trabajas duro, ahorras y mantienes tu cuenta bancaria en orden, entonces, con un patrimonio monetario que excede tus planes por el momento te preguntas, ¿cómo puedo invertir en instrumentos sencillos con ciertas garantías de liquidez (pagos de intereses o dividendos) en el mediano plazo?
Aunque el mercado de valores de República Dominicana aún tiene asuntos pendientes, el más visible de todos la emisión de acciones por parte de empresas, el sector financiero provee de posibilidades para los ahorrantes que están listos para pasar al nivel de inversionistas.
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A quienes nunca han escuchado de las inversiones, les recomiendo el clásico certificado de plazo fijo. Paga poco, alrededor de un 6 % anual, dependiendo del banco, pero la ventaja que tiene es que tus recursos estarán garantizados hasta los 500 mil pesos, de acuerdo con las leyes dominicanas.
Más que inversión, técnicamente el certificado de depósito a plazo fijo es un modelo de ahorro bancario, que encima no paga tanto, pero es ideal para comenzar. Me dirás que no vale la pena colocar 10,000 pesos en un certificado, hagamos el análisis. Si tienes 10,000 pesos el 1 de febrero y lo colocas en un certificado al 6 %, ¿cuánto dinero tendrás el 1 de febrero del año siguiente? 10,600 pesos. Ahora bien, si tienes 10,000 pesos el 1 de febrero, y a la altura de mayo lo gastas en cosas que no necesitas, ¿cuánto tendrás el 1 de febrero del año siguiente? Nada.
Un bono es un instrumento financiero de deuda fija mediante el cual una empresa solicita recursos del público para endeudarse, el cual se transa en el mercado de valores. Imaginamos que la empresa X quiere tomar prestado 100 millones de pesos. En vez de pedirlos al banco con intereses que pueden superar el 18 % anual, busca la autorización de la Superintendencia del Mercado de Valores, se asesora de expertos bursátiles y emite esos mismos 100 millones de pesos, pero en bonos.
Si esos bonos tienen un valor unitario de mil pesos, cualquier persona podrá ir a un puesto de bolsa, comprar algunos bonos y técnicamente prestarle dinero a la gran empresa que los ha emitido. Entonces, supongamos que esos bonos prometen un pago del 12 % de interés, si con los mismos 10,000 pesos del certificado le compras 10 bonos a dicha empresa, al año tendrás 1,200 pesos de ganancias.
Ambos tienen ventajas: el inversionista consigue el doble de lo que le pagaría un certificado de depósito y la empresa recorta probablemente seis puntos porcentuales en el “costo” de su préstamo. Sin embargo, a mayor riesgo, mayor beneficio. Si la empresa va a la quiebra no es seguro que recuperes tu inversión, también, problemas de liquides de la empresa X podrían retrasar el pago de los intereses que te corresponden.
Un fondo de inversión es un patrimonio separado diseñado para llevar a cabo inversiones a nombre de sus aportantes, sus aportaciones también se obtienen en el mercado de valores. Imaginamos que el fondo de inversión X adquiere una plaza comercial. Al adquirir la propiedad, el fondo vende participaciones, para que sus aportantes formen parte de la transacción. Digamos que el fondo es el dueño de la plaza comercial, y los aportantes son los dueños del fondo, en la medida en la que compren aportaciones. ¿Cómo el fondo recompensaría a sus aportantes? Lo más convencional es que lo hagan por medio de los alquileres.
Las aportaciones pagarán dividendos y aumentarán en valor, en base a un mejoramiento del flujo de los alquileres. El riesgo radica, en el caso de que invierta en inmuebles, en la posibilidad de que no se sigan alquilando. También puede haber problemas si el fondo de inversión al que le has confiado tus ahorros toma malas decisiones.
El fideicomiso es un vehículo legal, mediante el cual se coloca en manos de terceros bienes, para que el fiduciario los administre en beneficio de otra persona o de quien se los entregó (o el fideicomitente). La tipología que nos compete es el fideicomiso de oferta pública, que es lanzado al mercado cuando sus administradores tienen la intención de incluir al público en el flujo de efectivo que produce la propiedad que está custodiada por el fideicomiso.
RD Vial es el fideicomiso de oferta pública más visible del país. Administra los peajes por mandato del Gobierno. Lo que hace RD Vial es ofrecer al mercado de valores participaciones que luego recompensa con intereses. ¿De dónde salen los intereses? Pues de lo que pagan los choferes en materia de peajes.
Algo que diferencia al fideicomiso de oferta pública del fondo de inversión es la flexibilidad. Un fondo de inversión puede sumar nuevas propiedades mientras opera, diferente a un fideicomiso, que se conforma con la vocación de administrar uno o una serie de activos sin posibilidad de que su carpeta de bienes sea modificada en el futuro.
¿Quieres iniciar un imperio financiero? Este es el inicio. En la medida en la que tus ahorros crezcan, infórmate de manera más específica sobre tu perfil como inversor y los instrumentos financieros que se adecúen a tus metas.
Por : Carlos A. Guisarre
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