El legendario quarterback de la NFL expande su juego hacia el fútbol inglés.
Tom Brady, ícono del fútbol americano y siete veces campeón del Super Bowl, no se conforma con dominar solo un deporte. Su espíritu competitivo y su perspicacia para los negocios lo han llevado a incursionar en el fútbol inglés, adquiriendo una participación minoritaria en el Birmingham City, club de la segunda división.
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Un nuevo desafío, un mismo objetivo: la victoria.
Brady, lejos de ser un novato en el mundo de las inversiones, ha diversificado su fortuna en bienes raíces, moda, tecnología, salud y hasta criptomonedas (ahí no le fue tan bien). Ahora, aporta su experiencia y mentalidad ganadora a un nuevo terreno, donde espera replicar el éxito que ha cosechado en las gridiron.
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Más que un simple inversionista, un socio estratégico.
Su rol en el Birmingham City va más allá de un cheque en blanco. Brady se convierte en presidente de la junta directiva y trabajará activamente con el club en iniciativas de marketing global y búsqueda de nuevas oportunidades comerciales.
Su experiencia en el deporte y el bienestar será un activo invaluable.
Brady no solo aportará su conocimiento del mundo del fútbol americano, sino también su expertise en salud, nutrición y recuperación física, áreas en las que ha construido su propio imperio con la marca TB12.
Un movimiento que marca tendencia.
La llegada de Brady al Birmingham City se suma a la creciente ola de figuras del deporte estadounidense que invierten en clubes de fútbol inglés. Un ejemplo reciente es J.J. Watt, ex jugador de la NFL que se convirtió en accionista minoritario del Burnley.
Un imperio que se expande más allá del campo de juego.
Más allá de su inversión en el Birmingham City, Brady también es cofundador de Religion of Sports, una empresa de medios deportivos, y ha invertido en la liga de fútbol femenino Angel City FC.
Un portafolio de inversiones tan diverso como sus intereses.
Brady no solo apuesta por el deporte. Su portafolio de inversiones incluye bienes raíces, moda, tecnología, productos de bienestar y hasta criptomonedas.
Un hombre de negocios astuto con un ojo para las oportunidades.
En 2022, Brady lanzó su propia línea de ropa llamada «BRADY». También ha invertido en empresas como Therabody (dispositivos de terapia muscular), Unrealistic Ideas (una compañía de producción de medios), y Autograph (una plataforma de NFT).
Un tropiezo en el camino no lo detiene.
Si bien en 2023 sufrió una pérdida de 30 millones de dólares por su inversión en una plataforma de intercambio de criptomonedas, este revés no parece desanimarlo.
Tom Brady: Un ícono que sigue reinventándose.
La incursión de Brady en el fútbol inglés demuestra su capacidad para adaptarse y triunfar en nuevos desafíos. Su espíritu emprendedor y su visión para los negocios lo convierten en un jugador clave en el mundo de las inversiones, más allá del deporte que lo llevó a la fama.
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