El Super Bowl LIX, celebrado el 9 de febrero de 2025 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, no solo fue un hito deportivo, sino también un fenómeno económico y cultural de magnitud sin precedentes.
Este evento anual, que enfrenta a los campeones de las conferencias AFC y NFC de la NFL, ha evolucionado hasta convertirse en un motor económico que impulsa diversas industrias y genera cifras impresionantes en múltiples ámbitos.
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La edición de 2025 estableció un nuevo récord de audiencia, con una media de 127,7 millones de espectadores en Estados Unidos, superando los 123,4 millones del año anterior. El pico de audiencia se registró en el segundo cuarto del partido, alcanzando los 135,7 millones de espectadores. Este incremento se atribuye, en parte, a la inclusión de mediciones de audiencia fuera del hogar en mercados más pequeños y a un aumento significativo en la visualización en línea. Plataformas de streaming como Tubi aportaron 13,6 millones de espectadores adicionales.
La ciudad anfitriona, Nueva Orleans, experimentó una inyección económica estimada en más de 1.300 millones de dólares. Este impacto abarcó sectores como la hotelería, la gastronomía y el entretenimiento. Se estima que más de 150.000 turistas acudieron al evento, lo que provocó un aumento de hasta el 300% en las tarifas hoteleras. Además, se llevaron a cabo más de 2.000 eventos corporativos en torno al Super Bowl, cada uno con un coste superior al millón de dólares, lo que contribuyó significativamente a la economía local.
El Super Bowl es conocido por ser el escaparate publicitario más codiciado del año, y 2025 no fue la excepción. El costo promedio de un anuncio de 30 segundos alcanzó los 8 millones de dólares, marcando un hito histórico. Empresas de renombre como Apple, Budweiser, Amazon y Tesla invirtieron sumas millonarias para asegurar su presencia durante la transmisión. En total, se estima que la inversión publicitaria superó los 700 millones de dólares. Las redes sociales también jugaron un papel crucial, con más de 200 millones de interacciones relacionadas con los comerciales emitidos durante el evento.
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El día del Super Bowl es sinónimo de consumo masivo en Estados Unidos. Se calcula que se consumieron aproximadamente 1.420 millones de alitas de pollo, según el Consejo Nacional del Pollo de EE. UU. Además, se vendieron más de 12,5 millones de pizzas y se consumieron alrededor de 50 millones de litros de cerveza. Estos datos reflejan el impacto del evento en las industrias alimentaria y de bebidas.
Las apuestas deportivas han experimentado un crecimiento notable en los últimos años, y el Super Bowl 2025 no fue la excepción. Se estima que se apostaron legalmente más de 1.390 millones de dólares en Estados Unidos, lo que representa un incremento del 10% respecto al año anterior. Plataformas líderes como FanDuel y DraftKings capturaron el 74% de las apuestas, invirtiendo significativamente en marketing para atraer nuevos usuarios. El Super Bowl se ha consolidado como un evento clave para la adquisición de clientes en la industria de las apuestas deportivas.
El espectáculo de medio tiempo, protagonizado por Kendrick Lamar, estableció un nuevo récord como el show de medio tiempo más visto, con 133,5 millones de espectadores, superando incluso la audiencia del partido. A pesar de este logro, la actuación generó opiniones divididas. Por ejemplo, Noel Gallagher, exmiembro de Oasis, calificó la presentación como «una absoluta tontería» y expresó su desinterés por los espectáculos de medio tiempo en general.
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