La segunda ola de gripe y su posible impacto en República Dominicana y el Caribe subraya la importancia de mantener la vigilancia y la adherencia a las medidas de prevención. Este nuevo brote de la segunda ola de gripe ha sorprendido a España afectando más a los menores de 15 años y adultos mayores de 65 años de edad.
A diferencia de la situación en enero de 2021, cuando el país tuvo que imponer restricciones debido a la segunda ola de COVID-19, el enfoque actual se centra en la vacunación como principal herramienta de prevención.
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Con un enfoque conjunto en la vacunación y las precauciones básicas de salud pública, es posible mitigar el impacto de ambas enfermedades en la región. Con la presencia de la variante ómicron, ha aumentado la positividad diaria en un 34.23 %, y la aparición de una segunda ola de gripe en el país.
El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana ha afirmado estar preparado para hacer frente a una eventual segunda oleada del virus de la gripe A, el cual ya ha causado cinco muertes en el país.
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En España la segunda ola de la gripe tipo B parece estar calmándose, pero las hospitalizaciones de personas mayores de 79 años siguen siendo altas, de acuerdo a un informe emitido por la EFE.
Aproximadamente el 67,3% de las personas mayores de 65 años en España se han vacunado contra la gripe, la meta de salud pública sería alcanzar el 75%, según indica Sanofi.
Según el último informe de vigilancia de infecciones respiratorias del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), los síntomas de la nueva ola de gripe incluyen fiebre, dolor muscular, tos y congestión nasal.
Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración, pero son comunes en las personas afectadas por esta cepa de gripe.
Es importante recordar que la temporada de gripe aún no ha terminado y que vacunarse sigue siendo una medida efectiva para prevenir la enfermedad. Aunque la vacuna contra la gripe puede no ser perfecta, sigue brindando una protección significativa contra la enfermedad grave, especialmente para las personas mayores y aquellas con condiciones médicas subyacentes.
La vacunación es fundamental, también se deben seguir practicando medidas básicas de higiene, como el lavado frecuente de manos.
Es esencial que la población tome medidas preventivas adecuadas para protegerse a sí misma y a los demás.
