Con la llegada del buen tiempo (y el calor), aprovechamos cualquier momento para escaparnos de casa, disfrutar del sol y de las temperaturas agradables: una ruta de senderismo por la montaña, una limonada en una terraza, una sesión de running por el campo, un picnic en la playa. Cualquier opción es buena para desconectar y disfrutar. Aunque no sea así para tus dientes.
Sin embargo, en estos planes fuera de casa solemos descuidar la salud dental, al igual que la salud ocular, lo que puede ser perjudicial para nuestra boca, dientes y encías.
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Está demostrado que la exposición solar conlleva deshidratación, lo que provoca un aumento de sequedad bucal y una reducción de los niveles de saliva, elemento esencial para la protección de nuestros dientes. Por lo tanto, es importante beber mucha agua. Además, el cloro de las piscinas puede alterar el pH de la cavidad bucal, lo cual, en exceso, favorece la desmineralización de los dientes.
En esta temporada del año, en la que cambiamos de hábitos y horarios, es crucial mantener una buena higiene dental. Con el buen tiempo se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas, carbonatadas y azucaradas, además de helados, cítricos y zumos, que manchan los dientes y aumentan la producción de ácidos perjudiciales en la boca.
Así es como mantenemos la salud de nuestra boca:
Mediante una correcta higiene oral, podemos no solo determinar la salud de nuestros dientes y encías, sino también la de nuestra salud general. Evitar enfermedades como la periodontitis comienza en nuestros hábitos dentales.
Algo que también podemos extrapolar es ese comer consciente a un cepillado consciente: con el Mindful Brushing. En cualquier rutina de autocuidado, es necesario concentrarse en uno mismo, algo que además ayudará a relajarnos y desconectar de los problemas diarios, sobre todo antes de acostarnos. Si dedicamos tiempo al cuidado de la piel del rostro o del cabello, ¿por qué no hacerlo de los dientes?
Para una rutina de higiene correcta, se recomienda que se haga en tres pasos y que conste de dos minutos de cepillado mecánico, no solo en dirección horizontal sino también en vertical, un minuto de higiene interdental que complementamos con 30 segundos de enjuague bucal para finalizar la rutina. Realizar la rutina de manera concentrada y poniendo el foco en lo que estamos haciendo puede suponer un impacto enorme en nuestra salud actual y futura, tanto a nivel oral como general.
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