El papel vital de los probióticos en la salud, ¿Cómo consumirlos?
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Reequilibrando el Microbioma: el papel vital de los probióticos en la salud

Por | mayo 9, 2024

Los probióticos, esos diminutos pero poderosos aliados de nuestra salud, son microorganismos vivos, entre los cuales se cuentan bacterias y levaduras, cuya ingesta brinda una gama de beneficios para nuestro bienestar físico. Entre los más comunes encontramos a los lactobacilos, bifidobacterias, saccharomyces, estreptococos, enterococos, escherichia y bacilos, según detalla la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) del renombrado Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos.

Estos diminutos agentes de la salud operan principalmente en el complejo sistema digestivo, donde ejercen su influencia sobre el microbioma intestinal, esa vasta comunidad de microorganismos, mayoritariamente bacterias, que tienen su hogar principal en nuestro intestino grueso.

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Cuando incorporamos suficientes probióticos a nuestra dieta, estos actúan como guardianes del sistema digestivo, defendiéndolo de la invasión de microorganismos dañinos, mejorando la digestión, la función intestinal e incluso, según indican algunas investigaciones, podrían ofrecer beneficios adicionales para nuestra salud.

¿Dónde encuentro los probióticos ?

Los probióticos se encuentran en una variedad de fuentes, según lo especificado por la ODS. Naturalmente, podemos hallarlos en algunos alimentos fermentados, mientras que también son añadidos deliberadamente a ciertos productos alimenticios y se presentan en forma de suplementos dietéticos.

Por ejemplo, los fabricantes de yogur incorporan microorganismos vivos, como lactobacilos o estreptococos, a la leche para producir este popular alimento. No obstante, la efectividad de estos microorganismos para brindar beneficios probióticos varía según los tipos y las cantidades utilizadas en la preparación.

Existen otros alimentos fermentados que contienen microorganismos, aunque aún no se han investigado lo suficiente para determinar si ofrecen algún beneficio. Este es el caso del vinagre de manzana, el kimchi y el chucrut, cuyas propiedades probióticas aún están por confirmarse.

Además, algunos alimentos no fermentados son enriquecidos con microorganismos. Entre estos se incluyen ciertos cereales, jugos, leches, barras nutritivas y fórmulas de leche en polvo para bebés y niños pequeños. Sin embargo, la efectividad probiótica de estos alimentos también depende de los tipos y las cantidades de microorganismos que contienen, según aclara la entidad estadounidense.

Algunos beneficios de los probióticos

Uno de los beneficios destacados es su potencial para reducir el riesgo de dermatitis atópica, una afección cutánea común en la infancia, cuando se consumen durante el embarazo y la infancia. Sin embargo, la efectividad varía dependiendo de la cepa probiótica y el momento de consumo.

Además, se ha observado que los probióticos pueden acortar la duración de la diarrea infecciosa aguda en niños, aunque algunos estudios no han confirmado su eficacia de manera consistente.

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En el caso de condiciones como la colitis ulcerosa y el síndrome de intestino irritable, se ha encontrado que el consumo de probióticos puede ofrecer algún alivio sintomático, aunque los resultados pueden variar según la cepa probiótica, la duración del tratamiento y el síntoma tratado.

Además, hay estudios que sugieren que ciertas cepas de probióticos, como lactobacilos y acidófilos, pueden tener un ligero efecto en la reducción de los niveles de colesterol total y LDL («colesterol malo»). Sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprender completamente este efecto en los niveles de colesterol en sangre.

¿Pueden los probióticos causar daños en la salud?

La seguridad de los probióticos es una preocupación común entre quienes consideran su incorporación a su dieta diaria. Según lo explica la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS), muchos de estos microorganismos han sido utilizados por milenios en la fermentación de alimentos.

En individuos sanos, los probióticos pueden ocasionalmente causar gases, pero es poco común que generen infecciones u otras complicaciones de salud. Sin embargo, las personas que ya están gravemente enfermas o tienen un sistema inmunitario debilitado corren un mayor riesgo de experimentar problemas como infecciones bacterianas relacionadas con el consumo de probióticos, advierte el organismo.

Es importante tener en cuenta que no existen recomendaciones oficiales para el uso de probióticos. Esto que significa que su inclusión en la dieta debe ser evaluada cuidadosamente. Por lo tanto, la ODS sugiere encarecidamente que aquellos interesados en probar probióticos consulten primero a un profesional de la salud para obtener orientación adecuada.

¿Por cuánto tiempo puedo tomarlos?

La efectividad de los probióticos no se manifiesta de manera inmediata. Por lo general, estos microorganismos necesitan tiempo para desplegar su acción. Y suele requerirse al menos una semana de consumo regular en las dosis adecuadas para percibir sus beneficios. Sin embargo, es importante destacar que la respuesta a los probióticos puede variar entre individuos y no todos experimentarán los mismos efectos en el mismo período de tiempo.

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Factores como la edad y las condiciones de salud subyacentes de cada persona son cruciales al determinar la duración óptima de un tratamiento con probióticos. Por ejemplo, en el caso de cólicos infantiles que requieran hospitalización, se recomienda seguir el tratamiento hasta que el niño sea dado de alta o durante un período de hasta seis semanas.

Además, algunas personas recurren a los probióticos en un intento por controlar su peso. Siempre que este uso esté respaldado por la recomendación de un nutricionista, el consumo prolongado de probióticos puede ser apropiado. Aunque los resultados pueden tardar en manifestarse hasta unos tres meses. Es esencial seguir las indicaciones profesionales para obtener los mejores resultados y evitar posibles complicaciones.