Nuevas corrientes para regar el desierto - Revista Mercado
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Nuevas corrientes para regar el desierto

Por revistamercado | marzo 21, 2020

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El río secreto de Israel fue “descubierto” por el Gobierno israelí a mediados de enero. El hallazgo, inversímil en pleno siglo 21, podría alentador para las proyecciones alusivas al agua dulce disponible para los próximos años, pese a indicadores negativos a nivel global en este aspecto.

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El Río Secreto de Israel fue encontrado en el corazón del desierto del Neguev y sus corrientes van directo hacia el Mar Muerto. Aún las autoridades levantan sus características y verifican si tiene en sus adentros fauna, flora u otros recursos.

Solo un grupo de científicos y personal de las Fuerzas Israelíes de Defensa conocían su existencia. Pero a mediados de enero las autoridades del Estados de Israel dieron a conocer un afluente secreto que transita en pleno desierto del Neguev hacia el Mar Muerto, lo que demuestra que aún en el siglo 21 es posible esconder accidentes geográficos y fuentes de agua. El bautizado “Río Secreto de Israel” se extiende desde la Ruta 90, la autopista de desplazamiento norte-sur más importante del país, hasta Eilat, una ciudad portuaria israelí donde habitan personas dedicadas a la navegación, la logística y el astillero. ¿Cómo fue posible esconder un río que mide al menos 1,300 metros de largo? Las autoridades del Gobierno de Benjamín Netanyahu no ha dado explicaciones al menos hasta mediados de febrero, pero asombra a los ecologistas el nuevo hallazgo.

La ausencia de una explicación oficial dispara la posibilidad de diversas teorías. En plan positivo, se trataría de un afluente que permanecía en discreción manera de reserva, en especial porque se espera que el agua dulce sea el motor de los conflictos de cara a las próximas décadas, por causa de la depredación de los ríos actuales y el cambio en los itinerarios de lluvias.

Desde el punto de vista negativo, Oren Aroni, un cineasta de Israel, realizó el documental “secret river” para la cadena pública de televisión KAN 11.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»42465″ img_size=»large»][vc_single_image image=»42466″ img_size=»large» alignment=»center»][vc_column_text]La obra de celuloide plantea tres ideas: (1) que empresas químicas han mantenido Escondido el afluente para poder utilizarlo como canalizador de desechos fuera del escrutinio del público; (2) que las autoridades del país de Medio Oriente no sabían nada al respecto; y (3) que permitieron “el hallazgo” para poder controlar la narrativa con orientación a la sorpresa positiva.

Independientemente de la versión que se acerque a la realidad, el Río Secreto de Israel es un ejemplo de que no todo está trazado en la geografía y que existe la posibilidad de nuevos hallazgos en naciones con menor control de su territorio que el Estado judío.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]