Eduardo Martínez Lima, vicepresidente ejecutivo del Central Romana Corporation, miembro del “trío de los reyes del azúcar”, ha fallecido de un infarto a los 80 años. Estuvo ligado por más de cinco décadas al crecimiento y desarrollo de Central Romana siendo el suyo un aporte fundamental en La Romana y la región Este.
Originario de la provincia de Matanzas, Cuba, llegó al mundo el 9 de febrero del año 1941 y terminó naturalizándose como dominicano. Cursó estudios de Ingeniería Química en la Universidad Estatal de Louisiana, y un post-grado en Economía y Finanzas. Su trayectoria laboral le llevó a ingresar a Central Romana como ingeniero químico de la factoría. Tras un tiempo ocupó la posición de superintendente de producción, llegando más tarde a ser promovido a vicepresidente de Producción y Planificación en la compañía.
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En un semblante que revista Mercado realizó en su The Power Issue 2015, Eduardo Martínez Lima era retratado como uno de los pliares fundamentales del crecimiento de Central Romana y de todos los negocios subsidiarios.
El propio “Alfy” Fanjul sostenía en aquel número que el crecimiento de Central Romana y su posicionamiento en el sector turístico se debía al trabajo incansable de sus dos vicepresidentes, Eduardo Martínez Lima y Ramón Menéndez.
Cabe añadir que el ingeniero Martínez Lima estuvo, además, al frente de Costasur, la empresa encargada del desarrollo inmobiliario de Casa de Campo y era presidente de la AFP Romana a la cual están afiliados los más de 25,000 empleados de Central Romama. También se desempeñó como cuarto vicepresidente de la Junta Directiva de la AIRD al tiempo que integró el directorio del equipo de béisbol Los Toros del Este.
Igualmente, Menéndez fue la cabeza de la empresa en el ambicioso acuerdo con el ministerio de Turismo, para proyectos de infraestructura y mejoramiento de competitividad de Bayahibe, que definió el modelo turístico del área desde el Rio Chavón hasta playa Palmilla. Para Fanjul, sus dos máximos ejecutivos eran sus manos derechas tanto en la conducción de las empresas, como en su crecimiento. En el panorama empresarial dominicano, los tres eran conocidos como “los reyes del azúcar”.
Recordemos que de la mano de “Alfy” Fanjul, la que era solo una empresa de producción azucarera se transformó en un verdadero consorcio que se ha expandido al turismo, los bienes raíces, la producción de cárnicos y lácteos, la industria del hierro, los químicos y la ganadería, así como a la operación de una zona franca. Central Romana es el mayor productor de azúcar del país, el principal exportador de ese renglón y en el que más empleos genera. Este empresario, ha triunfado no solo como visionario sino por su capacidad de gestor de proyectos.
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