Una cadena de suministro es el conjunto de actividades, instalaciones y medios de distribución necesarios para llevar a cabo el proceso de venta de un producto en su totalidad. Esto es, desde la búsqueda de materias primas, su posterior transformación y hasta la fabricación, transporte y entrega al consumidor final.
En otras palabras, la cadena de suministro es una función estratégica y logística que involucra todas las operaciones que son indispensables para que una mercancía logre llegar al cliente final en óptimas condiciones.
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Su objetivo principal es el de adecuar todo el proceso que involucra el desarrollo y entrega de un producto. De esta forma, es capaz de ayudar a reducir costos, aumentar la calidad y generar, al final, la satisfacción del cliente
Sin embargo, la pandemia de covid-19 ha afectado a las cadenas de suministro de innumerables maneras, lo que ha llevado a la conclusión de que la cadena de suministro mundial es más frágil de lo que se pensaba.
La escasez de chips de computadora, una congestión portuaria épica y una grave decaída de camioneros, ha provocado que las delicadas cadenas de suministro a nivel global estén sometidas a una tensión extrema.
Pues, esta crisis, se pensaba que estaba destinada a ser temporal. Sin embargo, parece que durará hasta el próximo año, debido a que aún se mantienen en números rojos la producción de las fábricas en Asia y se ha interrumpido el envío, lo que representa más conmociones para la economía mundial.
Los fabricantes que se tambalean, por la escasez de componentes clave y el aumento de los costos de materias primas y energía, se ven obligados a participar en guerras de ofertas para obtener espacio en los buques, lo que lleva las tarifas de flete a niveles récord y hace que algunos exportadores aumenten los precios o simplemente cancelen los envíos por completo.
El costo de enviar un contenedor desde Asia a Europa es aproximadamente 10 veces más alto que en mayo de 2020, mientras que el costo de Shanghai a Los Ángeles se ha multiplicado por más de seis.
Asimismo, las crisis energéticas que asolan la China continental y Europa no hacen sino agitar aún más el transporte marítimo.
De este modo, las fábricas en China y Europa han cerrado temporalmente o al menos han reducido la producción debido a la crisis energética. Más de 60 empresas en China han sufrido interrupciones relacionadas y es probable que la lista crezca.
Uno de los operadores de puertos y terminales más grandes del mundo advirtió que la crisis global de transporte y cadena de suministro, que tiene los estantes de las tiendas vacíos, solo puede resolverse mediante una desaceleración en la demanda de los consumidores.
Morten Engelstoft, director ejecutivo de APM Terminals, propiedad de Maersk, aseguró que “estamos ante un «círculo vicioso» debido a la creciente demanda que ejerce presión sobre los grupos de contenedores, los proveedores y las empresas de logística, mientras luchaban por entregar mercancías. Necesitamos averiguar cómo romper este círculo vicioso».
Para mejorar el rendimiento en el futuro, el Foro Económico Mundial ha recomendado cuatro áreas de mejora que fortificarán la cadena de suministro global contra futuros eventos catastróficos, como las naturales, conflictos políticos y futuras pandemias.
El comercio debe abandonar la documentación en papel y pasar a lo digital. Aunque en algunos casos la ley exige un «Bill of Landing», que enumera la carga de un barco. Sin embargo, las empresas de logística se han limitado a mantener los registros en papel porque no ven el beneficio de invertir en sistemas informáticos.
Esto ha dado lugar a importantes interrupciones porque se ha perdido la interacción cara a cara en muchos lugares. Además, la menor visibilidad de los datos de la cadena de suministro provoca un retraso en la comunicación cuando cambian las condiciones, por ejemplo, el cierre de los puertos.
El FEM explica que «la digitalización, por tanto, no es simplemente una cuestión de costos, sino sobre todo de visibilidad y gestión del riesgo de la cadena de suministro. Para limitar el impacto de los puntos de fracaso en la cadena de valor, es importante que los datos estén disponibles por medios digitales».
Para conseguirlo, sin embargo, será necesaria la cooperación entre empresas y gobiernos para crear una infraestructura digital adecuada.
El comercio internacional es muy competitivo y las empresas siempre buscan una ventaja. Por ello, es muy poco probable que divulguen información sensible sobre sus operaciones que pueda ayudar a la eficiencia de la cadena de suministro.
Esto no es un problema cuando sólo hay dos partes involucradas. Sin embargo, cuando la cadena de suministro implica a múltiples partes interesadas, la información se centraliza, lo que dificulta la retención de información confidencial. El resultado es que muchas empresas sencillamente no comparten.
El FEM propone una solución: un sistema descentralizado dentro de una cadena de bloques, propiedad de un proveedor, y argumentan que «cuando se crea adecuadamente, los proveedores pueden auditar sus permisos para compartir datos directamente en su propio nodo de la cadena de bloques. Al mismo tiempo, sus datos pueden distribuirse de forma segura a otros en la red de blockchain sin requerir la integración punto a punto que hacen los sistemas centralizados. Por lo tanto, hemos resuelto un problema tecnológico clave para conseguir que los proveedores participen en las iniciativas de visibilidad de la cadena de suministro».
A menudo se dice que el dinero habla, y eso puede ser un motor principal para compartir datos. Por ejemplo, se pueden ofrecer tarifas más competitivas para incentivar a las empresas a compartir los datos de la cadena de suministro.
Los beneficios se explican de la siguiente manera: «Utilizando blockchain, los compradores pueden, por ejemplo, utilizar los compromisos de pago con esta tecnología como alternativas a una carta de crédito, pagar a los proveedores más tarde, reducir el coste de las mercancías vendidas y aislarse de la quiebra de los proveedores. Los proveedores, a su vez, reconocen los ingresos antes y sustituyen sus actuales acuerdos de financiación de la cadena de suministro por condiciones de financiación mucho más bajas.»
Además, argumentan que, a medida que la red de intercambio de datos crezca, los beneficios le seguirán.
Es recomendable asumir que las interrupciones volverán a producirse. Dado que las cadenas de suministro pueden tardar mucho tiempo en iniciar los cambios, las mejoras mencionadas anteriormente deben aplicarse en un futuro muy próximo.
A medida que la crisis de Covid-19 se ha ido extendiendo, las situaciones relativas a las cadenas de suministro han estado en un estado de cambio casi constante.
El intercambio de datos entre las empresas de toda la cadena ha visto cómo el acceso a más información podría haber mejorado su funcionamiento en los últimos meses.
De cara al futuro, hay que tomar disposiciones para futuras interrupciones de la cadena de suministro mundial -que sin duda se producirán- y el FEM cree que debe empezar por la transparencia de los datos de la cadena de suministro. (R.Muñoz)
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