Una aerolínea histórica ha realizado su último vuelo de Praga a París, poniendo fin a más de un siglo de operaciones. Czech Airlines, fundada en 1923, era la aerolínea nacional de Checoslovaquia y luego de la República Checa. Este cierre marca el fin de una era para la aviación checa.
Varias aerolíneas europeas han enfrentado crisis financieras en los últimos años. La competencia de las aerolíneas de bajo coste ha afectado a compañías tradicionales como Alitalia y Czech Airlines. Estas aerolíneas han tenido que lidiar con problemas financieros significativos, lo que ha llevado a la desaparición de nombres emblemáticos en la industria.
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Czech Airlines fue fundada en 1923 y su primer vuelo conectó Praga con Bratislava. A lo largo de los años, la aerolínea expandió sus destinos internacionales. En 1930, alcanzó Zagreb como su primera conexión fuera de Checoslovaquia. Durante la época del régimen comunista, la aerolínea amplió su actividad más allá del Atlántico, con destinos como Estados Unidos, Canadá y Cuba, consolidando su rol de conectividad global para el país.
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En 2013, Korean Air adquirió el 44% del capital de Czech Airlines en un intento por rescatarla. Sin embargo, los problemas financieros estructurales y las pérdidas constantes llevaron a que la aerolínea surcoreana se deshiciera de su participación tras varios años sin resultados positivos. Este fue uno de los muchos intentos de salvar a la aerolínea nacional, que pasó también por varias reestructuraciones y recortes de plantilla.
Durante la última década, Czech Airlines acumuló pérdidas cada vez mayores. Su rol como símbolo nacional se vio debilitado, y la llegada de la pandemia solo aceleró su colapso. Los costos operativos se convirtieron en una carga insostenible, lo que forzó a la compañía a suspender rutas y reducir su flota hasta quedar operativa solo en su ruta a París. Según el medio checo Czech Radio, la decisión de cesar sus vuelos responde a reestructuraciones fallidas y al impacto de las aerolíneas de bajo coste.
Aunque Czech Airlines ha cerrado sus operaciones, la compañía Smartwings se hará cargo de sus operaciones y mantendrá un par de aviones con el logo de Czech Airlines. Sin embargo, el vuelo de este sábado entre Praga y París supone un adiós definitivo a su servicio independiente, simbolizando una pérdida importante para la aviación europea, donde el modelo de aerolíneas de bandera enfrenta grandes desafíos ante la expansión de las low cost.
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