La nueva fórmula, segura y divertida, para compartir los trayectos del día

ANA BAZ FUNDADORA DE BOLÉAME

Ana Baz trae a República Dominicana el carpooling, una práctica exitosa en otros países y que aportará una solución con múltiples ventajas para los usuarios dominicanos.

ENTRE LA CREATIVIDAD PRODUCTO DE UNA MENTE INQUIETA Y LA parte racional de todo emprendedor, Ana Baz nos explica, con un ejemplo muy práctico, por qué Boléame se apropiará de las calles de Santo Domingo muy pronto: “Imagina que vas con tu vehículo desde la Sarasota con Churchill hasta la Zona Colonial. Publicas tu ruta en Boléame y la plataforma establece el costo del asiento, que equivale en corta distancia a la mitad de la tarifa de un taxi convencional, y en larga, al equivalente al precio de un autobús. Llevando a dos pasajeros en una ruta que ya ibas a realizar estarás ganando lo mismo que un taxista.

Hemos sacado los cálculos, en ida y vuelta por veinte días, con dos pasajeros y una ruta promedio supone un aproximado de 10,000 pesos más en tu cuenta bancaria, dependiendo la distancia para recorrer y los pasajeros a llevar: cuantos más lleves, más ganas.

Los pasajeros que quieran ir en tu misma ruta podrán enviarte una solicitud, si la aceptas, concretan la recogida y viajan juntos. Al llegar al destino le ingresamos al conductor el importe recaudado menos el 20 % de la tarifa de Boléame. De ese 20 % corresponde un 6 % a la plataforma de pago y un 14 % para mantenimiento y creación de más rutas, depuración de perfiles y crecimiento de la empresa. Ganas dinero como conductor, ahorras como pasajero y conoces gente nueva de tu elección mientras cuidas del medioambiente”. Eso es Boléame, la primera plataforma dominicana que depura y organiza rutas comunes, con un nombre que no podía ser más coloquial para los dominicanos. “Es un sistema de “bolas” organizadas y pagadas que se gestionan a través de la app, sin que tengas que desviarte de tu ruta habitual.

Esta maravilla estará disponible para IOS y Android a partir del 1 de febrero. Su uso será exclusivo para el público universitario en una primera fase, pero no se preocupen, pronto también estará disponible a nivel corporativo y de ocio, conectando al dominicano en la mayor red de rutas seguras y económicas del país”.

El modelo de negocios de Boléame responde a un fenómeno de economía colaborativa que triunfa en toda Europa y Estados Unidos que se llama carpooling, el cual se estará implementando este año 2019 en el país para resolver el problema de tráfico. Su eficacia, como nos explica Ana, está respaldada por millones de usuarios contentos con el servicio en los 12 años que lleva implementándose. Incluso, en Estados Unidos existe un carril específico para carpoolers.

Pero, ¿de qué forma el servicio es seguro?. “En Boléame verifican la documentación de los perfiles con la empresa o universidad a la que pertenecen, así como sus redes sociales, amigos en común, referencias de otros usuarios, etc. Todos los usuarios tendrán una valoración visible en su perfil, si tienen un mal comportamiento serán expulsados de la comunidad irreversiblemente. De esta forma sabrás exactamente con quién vas y viajarás seguro con aquellas personas que elijas. Podrás también compartir tu ubicación en ruta con el amigo o familiar que desees, y contaremos como usuarios con una opción de contratación de seguro extra con Sura Seguros a un precio módico por viaje”.

Ana es mitad dominicana, mitad española. Escritora, interesada en los negocios y autodidacta.Además de ser CEO de Boléame, tuvo su empresa de iluminación LED en España y le encanta ayudar a las personas.

Volvió al país que le vio nacer a principios de año, y precisamente en medio de un tapón de los tantos que se producen en Santo Domingo nació la idea de Boléame. “La frustración de pasar horas en la carretera en distancias tan cortas me hizo pensar en lo necesario del carpooling en este país. Investigué la situación de la capital, donde debido a la mala calidad del transporte público, muchos optan por comprar un vehículo propio, llegando a la fatal cifra de un vehículo por cada persona en esta ciudad. Es imposible no provocar tapones en las calles con esta proporción.

Aquí estamos cerca de todo, ya que Santo Domingo es una ciudad pequeña, relativamente hablando, pero tardamos horas en llegar a nuestro hogar, lo que se traduce en muchos dominicanos estresados y 48 millones de pesos que se pierden a diario en la economía, sin contar el exceso de emisiones de Co2 al no ocupar los vehículos con más de una persona. Me gustaría que llegara el día en el que el tapón sea un recuerdo”. JRD