Los nervios se apoderan de los comerciantes de Bitcoin ante una nueva regulación y nuevos precios, pero que no cunda el pánico aún nada es definitivo en este sector pues faltan muchos desafíos.
Los precios de Bitcoin y las criptomonedas se han disparado este fin de semana obteniendo ganancias significativas de más de $40,000 dólares.
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Y es que el precio de bitcoin se posiciona desde anoche a casi $ 43,000 por bitcoin, su nivel más alto desde mediados de mayo y casi $ 10,000 más alto que su precio esta vez la semana pasada.
Mientras tanto, el precio de ethereum ha llevado al mercado de criptomonedas al alza en las últimas 24 horas, y los comerciantes esperan $ 3,000 por token de ether. El mercado de cifrado combinado ha agregado $ 250 mil millones durante la última semana y ahora se acerca a $ 1,7 billones.
Sin embargo, muchos comerciantes de criptomonedas se sienten cada vez más nerviosos debido al proyecto de ley de infraestructura bipartidista de $ 550 mil millones que actualmente se está abriendo paso en la legislatura de los Estados Unidos.
El proyecto de ley, que esta semana aprobó una votación preliminar en el Senado, propone gravar las ganancias de bitcoins y criptomonedas para financiar la inversión en infraestructura de EE. UU., pero esto para algunos expertos no es viable.
De acuerdo con una copia preliminar del proyecto de ley visto por Coindesk, cualquier corredor que transfiera un activo digital necesitaría presentar una declaración bajo un régimen de reporte de información modificado.
Desde la represión de la minería de bitcoins y criptomonedas en China en los últimos meses, en la que aquellos que usan computadoras poderosas para asegurar cadenas de bloques y validar transacciones a cambio de nuevos tokens de criptomonedas fueron expulsados del país, EE. UU. ha surgido como un nuevo hogar potencial para muchos.
Sin embargo, los legisladores que temen que la minería de bitcoins y criptomonedas puedan acelerar el cambio climático han señalado que están descontentos con el crecimiento de la industria en Estados Unidos.
Los expertos en bitcoins y criptomonedas advierten que el lenguaje utilizado en el proyecto de ley corre el riesgo de ampliar las definiciones de corredores en la medida en que incluye a aquellos que proporcionan hardware y software.
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