La inteligencia artificial no tiene límites para Nvidia. La empresa dirigida por Jensen Huang ha disparado su valor y su influencia, gracias a su posición de liderazgo en el mercado de los chips y los GPU. Desde esa vanguardia, busca campos en los que desarrollar el potencial de la IA; por ejemplo, el farmacéutico.
Nvidia anunció una inversión de US$50 millones en la empresa Recursion Pharmaceutical, una biotecnológica especializada en el descubrimiento de nuevos fármacos a través de IA. En concreto, al compañía se dedica a entrenar modelos capaces de desarrollar investigaciones en este campo.
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Nvidia se convierte en propietaria de alrededor del 4 % de la compañía.
Esta inversión será un impulso para que Recursion pueda desarrollar su proyecto Recursion Discovery Platform (RDP). Además de partners del prestigio de Bayer o Roche, líderes en la industria, cabe señalar que Recursion cuenta con una base de datos médicos inmensa. Nvidia puede jugar un papel clave para sacarle todo el partido, gracias a sus sistemas de software y sus soluciones tecnológicas.
El objetivo final es explotar el potencial de la inteligencia artificial para encontrar respuestas eficaces a enfermedades que actualmente no cuentan con una cura. Por ejemplo, Recursion utiliza actualmente su plataforma para investigar en la lucha contra el Alzheimer.
La acogida de los inversores fue espectacular. Así, sus acciones crecieron casi un 140 % en apenas una jornada desde que ambas empresas anunciaron el acuerdo.
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El movimiento se enmarca dentro de una tendencia. La lista de inversiones de grandes tecnológicas en el sector farmacéutico y de biotecnología, inaugurada a principios de siglo, sigue creciendo a buen ritmo impulsada ahora por las oportunidades que ofrece la IA.
Las grandes empresas aportan financiación y soporte técnico a las investigaciones de compañías especializadas en este campo. Incluso algunos gigantes quieren liderar el proceso, realizando grandes inversiones para construir plantas de investigación y fabricación.
Estos son algunos ejemplos:
Alphabet: Lleva décadas posicionándose en el sector biotecnológico. A través de su fondo de capital riesgo, ha invertido en empresas como 23andMe (estudios genéticos), DeepMind (IA) o Genetech (desarrollo de medicamentos).
Microsoft: Además de sus herramientas enfocadas al ámbito de la salud y el análisis de datos médicos, invirtió US$25 millones en Grail (detección del cáncer a través de análisis de sangre). También tomó posiciones en DeepMind y aportó US$5 millones a Sana Biotechnology (terapia celular).
Amazon: Grail, Junto Therapeutics (terapia celular), CureVac (vacunas) o Insilico Medicine (IA) son algunas de las apuestas de la big tech. Además, Amazon anunció el año pasado la apertura de un centro de investigación en Seattle para incorporar innovaciones tecnológicas al diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
IBM: A través de su filial Merative L.P., ha invertido en Grail, Verily (diagnóstico y tratamiento) y Flariton Health (plataforma de datos médicos).
Samsung: Recientemente, y a través de Samsung Biologics, ha apostado con fuerza en la creación de centros de fabricación de productos biofarmacéuticos en Songdo (Corea del Sur) y en Pensilvania. La inversión en la primera ascenderá a US$1.5 mil millones.
En cuanto a Nvidia, su entrada en Recursion amplía un catálogo de inversiones que incluye movimientos ambiciosos. Entre ellos, destacan la inversión de US$200 millones en Insilico Medicine y de US$40 en Nervana Systems. Apuestas siempre enfocadas a desarrollar el potencial de la Ia para descubrir soluciones médicas y farmacéuticas.
Borja Santamaría
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