¿Existen los espacios de trabajo ideales? La respuesta es sí. Y para conseguirlos, se debe tener presente que el proceso implicará un cambio de mentalidad del equipo, de sus procesos, sin olvidar el diseño y distribución del mobiliario. La pandemia por covid-19 derrumbó el paradigma que existía sobre el trabajo remoto y ahora, las empresas cuentan con una ventana de oportunidad para dar el siguiente paso y conseguir más beneficios.
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A más flexibilidad, mayor posibilidad de atraer talento. De acuerdo con la consultora JLL, la empresa puede sacar partido de su espacio de trabajo flexible para convencer a potenciales candidatos y así, sumarlo a la organización. Esto aplica para grandes empresas, al igual que medianos y pequeños negocios.
Si al maximizar espacios se consigue una reducción de costos, las empresas pueden permitirse destinar esas áreas para que sus colaboradores se reúnan o cambien de ubicación para continuar con sus labores de forma óptima.
Los espacios abiertos son uno de los primeros pasos para conseguir es flexibilidad. Eliminar las barreras físicas entre colaboradores puede contribuir a mayor productividad, además de mejorar los flujos en el intercambio de información. Romper con lo tradicional y adoptar un modelo innovador en cuanto a la ubicación del mobiliario contribuyen a crear una atmósfera amigable.
Todo esto derivará en una mejora en la productividad del equipo, en mejores resultados y un ambiente laboral sano.
Dentro de esta flexibilidad, la rigidez de los horarios cambian y se adaptan a las necesidades de la empresa y del trabajo de cada integrante del equipo.
Sobre las plantas, y aunque se trate de una tendencia, incluir plantas en los espacios de trabajo puede contribuir a crear un ambiente de bienestar para romper con la rigidez de una oficina tradicional.
La propuesta de WeWork, por ejemplo de un espacio flexible de trabajo, es la siguiente:
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Desde la disponibilidad óptima de señal Wi-Fi, pasando por tomas de corriente tradicionales y puertos de acceso USB en lugares clave, la tecnología es sin duda el mejor aliado de los espacios de trabajo flexibles.
La variedad de herramientas desde software y hardware ha abierto un abanico de posibilidades para trabajar eficientemente, mejorando procesos y agilizando tiempos de entrega.
Digitalizar procesos contribuirá a la simplificación de trámites y requerimientos que, sin bien anteriormente eran necesarios y formaban parte de la «burocracia típica» de una empresa, ahora ese modelo es anacrónico y poco práctico.
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La sede central de Microsoft en Redmond, Washington, Estados Unidos cuenta con un centro de visitantes y con espacios de trabajo flexibles en interiores y exteriores.
Googleplex, el complejo de la tecnológica ubicado en Mountain View, California, es digno ejemplo a seguir en cuanto a espacios de trabajo ideales se refiere. El complejo de edificios de baja altura cuenta con toboganes, mesas de ping-pong, áreas de descanso, espacios interiores y exteriores de recreación, sin olvidar cafeterías y diversas opciones de comida dentro del campus.
La famosa inmobiliaria de Estados Unidos se popularizó entre las empresas tecnológicas y startups por ofrecer espacios de trabajo tipo coworking.
Por Redacción Revista Mercado
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