Las buenas relaciones y confianza son los lubricantes de una carrera exitosa, pero es importante no buscar relaciones cínicamente. Solo vale la pena buscar estas relaciones con gente que genuinamente sea de su agrado.
Era principios de la década de 1990, la semana entre Navidad y Año Nuevo. Trabajaba como representante de ventas de una compañía de software. Estaba por terminar una cita con el director de información de un banco de inversiones cuando éste me hizo un pedido que elevaba drásticamente las compras de nuestro software y que renovaba su contrato con seis meses de anticipación.
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Estaba impactado. No había ningún motivo para que hiciera un nuevo pedido con tanta anticipación. Para mí, era una noticia espectacular: ganaría mucho más dinero cerrando esta venta a finales de diciembre que en junio.
Posteriormente, comprendí que luego de años de tener una relación sólida conmigo, el ejecutivo había desarrollado un interés sentimental en mi éxito. Había utilizado su preciado capital político para ayudarme.
Para mí, dicho gesto es el atributo definitorio de una excelente relación de negocios. He identificado cinco pasos que pueden llevar a que alguien tenga interés sentimental en su éxito profesional:
Las buenas relaciones y confianza son los lubricantes de una carrera exitosa. Pero es importante no buscar relaciones cínicamente. Solo vale la pena buscar estas relaciones con gente que genuinamente sea de su agrado. (pfm/Jim Dougherty)
Sobre el autor: Jim Dougherty es profesor titular de innovación tecnológica, espíritu empresarial y gestión estratégica en la MIT Sloan School of Management.
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