En un contexto de creciente división ideológica, la digitalización de las relaciones y los cambios sociales acelerados, el civismo en el entorno laboral parece estar en crisis. No es sorprendente que casi seis de cada diez trabajadores afirmen que la sociedad estadounidense es incivilizada, un reflejo de cómo las tensiones externas han permeado en las dinámicas profesionales. Pero, ¿qué hace tan difícil construir un ambiente laboral armonioso?
La respuesta no es simple, pero la ciencia y la psicología organizacional ofrecen herramientas para revertir esta tendencia.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
A primera vista, el civismo parece un concepto sencillo: ser educado, evitar la rudeza y mantener un trato cordial. Sin embargo, su aplicación práctica es más compleja debido a las diferencias individuales, culturales y jerárquicas.
Lo que para algunos es un comentario inofensivo, para otros puede ser una falta de respeto. Desde actitudes evidentes, como el menosprecio o la humillación pública, hasta gestos más sutiles —como interrumpir constantemente o ignorar contribuciones—, la incivilidad erosiona la confianza y la productividad.
Lo más preocupante es su efecto contagioso. Un gesto hostil puede desencadenar reacciones en cadena, creando un clima laboral tóxico. Sin embargo, investigaciones presentadas en el 2024 NeuroLeadership Summit revelan una esperanzadora paradoja: el civismo es aún más contagioso que su antítesis.
La clave está en cómo las personas gestionan sus respuestas emocionales.
La autorregulación emocional es fundamental para detener la espiral de negatividad. Estos tres hábitos, respaldados por la neurociencia, pueden marcar la diferencia:
Ante un comentario desafiante o una situación frustrante, el cerebro activa respuestas impulsivas. Tomar una pausa para reconocer esa emoción permite evitar reacciones dañinas. Este breve momento de reflexión ayuda a elegir una respuesta consciente en lugar de una explosión emocional.
El NeuroLeadership Institute ha identificado cinco dimensiones que influyen en nuestras reacciones: estatus, certidumbre, autonomía, relación y justicia. Al categorizar lo que desencadena nuestra frustración —¿nos sentimos menospreciados? ¿inseguros? ¿sin control?—, es más fácil abordar el problema de manera objetiva.
Una vez identificada la emoción, el siguiente paso es comunicarse de manera efectiva. Un tono neutral, sin sarcasmo ni agresividad pasiva, reduce la probabilidad de que la otra persona se ponga a la defensiva. La claridad es esencial: el mensaje debe ser directo, sin ambigüedades que generen malentendidos.
Te puede interesar: Claves para manejar las reacciones defensivas en el entorno laboral
Aunque el civismo y el respeto suelen confundirse, no son lo mismo. El primero implica cortesía y normas básicas de convivencia; el segundo va más allá, reconociendo el valor intrínseco de las personas y sus aportes. Mientras que el civismo establece un piso mínimo para la cooperación, el respeto exige un esfuerzo activo: fomentar una mentalidad de crecimiento, reducir sesgos inconscientes y promover la inclusión.
Los líderes tienen un rol protagónico en este proceso. Como figuras de autoridad, sus actitudes y palabras son observadas e imitadas por sus equipos. Un gerente que modela el civismo —escuchando con atención, reconociendo esfuerzos y manejando conflictos con calma— sienta las bases para una cultura de respeto.
La hostilidad en el trabajo no es un problema individual, sino sistémico. Combatirla requiere un cambio colectivo, comenzando por pequeñas acciones cotidianas. El civismo no exige simpatía hacia todos los colegas, sino el compromiso de mantener un ambiente donde cada persona pueda contribuir sin temor al menosprecio o la desconsideración.
En un mundo donde las interacciones digitales y las presiones externas desafían la cordialidad, reconstruir el civismo es el primer paso para recuperar el respeto mutuo. Y aunque el camino no sea fácil, la ciencia demuestra que cada gesto de cortesía puede ser la semilla de un cambio profundo.
Te puede interesar: Intraemprendedores: Los motores ocultos de la innovación empresarial
Harvard Business Review Wake-Up Call Spanish
Por: Laura Cassiday and David Rock
Redacción: Revista Mercado
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
RD$ 16,800
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
298 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo
RD$ 33,600
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
595 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de Mercado Región Norte
4 ediciones digitales de Mercado Región Este
12 ediciones digitales de Market Brief
12 ediciones digitales de ¡HOLA! RD + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de MediHealth
5 ediciones digitales de Technology
Nuevas ediciones al instante en tu correo