La autopromoción: cómo practicarla sin sonar egocéntrico

Imagína que conoces a un ejecutivo importante en un evento de networking y estás ansioso por causar una buena impresión. Tienes algunos logros recientes que realmente te gustaría compartir, pero te preocupa parecer un fanfarrón egocéntrico. Por otro lado, sería un error dejar pasar esta oportunidad de autopromoción. ¿Qué debes hacer?

La autopromoción a menudo plantea un dilema: hablar de tus logros puede hacerte parecer más competente y capaz, pero también puede mostrarte menos cálido, menos amigable y más egoísta. Por el contrario, el autodesprecio, el desvío del crédito o el comentar contratiempos pueden hacerte parecer más accesible, pero también presentarte como alguien menos competente.

Una estrategia para la autopromoción efectiva

¿Qué podemos hacer para crear una gran impresión general, proyectando competencia y calidez?

A continuación, descubrirás una estrategia simple pero poderosa: una combinación de autopromoción y promoción de los demás, o «promoción dual». Estos pasos prácticos sirven para comenzar a practicarla:

1. Reconocer los beneficios de la doble promoción

¡Promocionar a los demás te ayuda también a ti!

2. Practicar la doble promoción

Puedes hacerlo identificando a otra persona, pensando en sus logros y luego reconociendo sus logros o atributos positivos cuando hables con los demás.

Cuando estés en un equipo, asegúrate de felicitar a tus compañeros de equipo. Cuando estés en una competencia, felicita a tus competidores. Cuando estés involucrado en un esfuerzo más individual, puedes felicitar a un colega que admiras.

3. Mantener la autenticidad al promover a otros

Puedes hacerlo siendo específico. Por ejemplo, un político que describe el trabajo realizado en colaboración con otros debe nombrar con qué colegas trabajó, nombrar los proyectos de ley que aprobaron juntos y describir el impacto de esas leyes. Detalles como este hacen que tanto los alardes como los cumplidos sean mucho más creíbles.

Feedback: cuándo y cómo pedirlo

El elemento de promoción del otro (es decir, tu cumplido a otra persona) puede ser corto. No te excedas ni te arriesgues a parecer poco auténtico.

4. Asegurarse de incluir la autopromoción

El objetivo es la promoción dual, así que asegúrate de reclamar el crédito por tus habilidades y logros. Sin él, no puedes compartir información significativa con tu público objetivo y es posible que no puedas señalar plenamente tu talento.

La promoción de otros (o simplemente felicitar a otra persona) es una buena estrategia para hacer amigos, pero la promoción dual mejora de manera única las evaluaciones de tu calidez y nivel de competencia.

La promoción dual funciona tanto para los hombres como para las mujeres, una dinámica importante, ya que investigaciones previas han encontrado que las mujeres son menos propensas a autopromocionarse que los hombres, y que la autopromoción es más propensa a causar daño a las mujeres que a los hombres.

Como resultado, las mujeres pueden recibir menos crédito por sus logros que los hombres. Al participar en la promoción dual, esperamos que las mujeres puedan cerrar la brecha de autopromoción.

Aunque la competencia y la calidez a menudo se describen como atributos enfrentados, las personas que más nos gustan suelen ser aquellas que consideramos hábiles y amigables. No todos podemos ser Tom Hanks, pero con la promoción dual podemos proyectar calidez y competencia.

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De Harvard Business Review, por Eric M. VanEpps Einav Hart y Maurice Schweitzer

(Eric M. VanEpps es profesor asociado de marketing en la Owen Graduate School of Management de Vanderbilt University. Einav Hart es profesor asistente de administración en la George Mason University’s School of Business. Maurice Schweitzer es profesor de la Wharton School)

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