Gisselle Valera: el nuevo rostro del oro en Barrick Pueblo Viejo

El nombramiento de Gisselle Valera como presidenta de Barrick Pueblo Viejo marca un hito en la historia corporativa del país. Sustituye a Juana Barceló, otra figura clave que dejó huella, y asume la responsabilidad de dirigir una operación que no solo genera oro, sino también confianza en la estabilidad económica dominicana.

Con más de 16 años de trayectoria en relaciones gubernamentales, regulación energética y transacciones internacionales. Valera trae consigo una visión integral en la intersección entre negocio, sostenibilidad y políticas públicas.

Barrick Gold, un motor económico y social

Barrick Pueblo Viejo no es simplemente una mina: es un actor decisivo en la economía nacional. Desde 2013 ha aportado más de 3.600 millones de dólares en impuestos directos e indirectos, consolidándose como una de las mayores fuentes de ingresos fiscales del país.

Quizás te pueda interesar: Barrick Gold, Falcondo y Sultana del Este, venderán energía para RD

La compañía sostiene más de 7.000 empleos directos e indirectos, con una fuerte presencia local: casi la mitad de su plantilla proviene de Sánchez Ramírez, la provincia anfitriona. Para Valera, el reto no es solo mantener esta maquinaria productiva, sino garantizar que su impacto se traduzca en desarrollo inclusivo y sostenible.

Sostenibilidad como estrategia, no discurso

La designación de Valera también envía un mensaje claro: Barrick busca alinear su operación dominicana con estándares globales de sostenibilidad. En un sector históricamente cuestionado por sus impactos ambientales, Pueblo Viejo se presenta como un laboratorio de innovación. Uno que busca integrar minería responsable, transición energética y generación de valor compartido.

Quizás te pueda interesar: República Dominicana atrae US$ 3,500 millones en energía y minería

“República Dominicana es un país estratégico para Barrick y nuestro compromiso es seguir contribuyendo a su desarrollo económico mientras promovemos operaciones responsables y sostenibles”, afirmó Valera en su primera declaración como presidenta.

Una transición escalonada

La transición de liderazgo se produce en un momento en que los inversionistas miran de cerca la capacidad de la minería. Esto para adaptarse a regulaciones ambientales más estrictas y a una sociedad civil cada vez más vigilante.

Sin embargo, este anuncio surge luego de que Valera haya pasado por un breve periodo, por el cargo de directora ejecutiva de Asuntos Gubernamentales para Centroamérica y el Caribe. 

Bajo la gestión de Valera, Barrick Pueblo Viejo tiene la oportunidad de reafirmar su papel como socio estratégico del Estado. Impulsando la diversificación energética, fortaleciendo la relación con las comunidades y consolidando su aporte como columna vertebral de la economía dominicana.

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.