Emprender se ha convertido en la vía perfecta para que muchos profesionales desarrollen su carrera y exploten su talento. La tecnología y la globalización han abierto la puerta a un mundo de proyectos. En ese escenario, convertir una idea en una empresa ganadora es el objetivo de todo el que se lanza a la exigente tarea de levantar una startup. Un proceso arriesgado, ilusionante y estresante en el que es vital tener claro qué hacer…, y qué no hacer. Y es que conviene tener en cuenta que la gran mayoría de los potenciales unicornios se quedan en el camino. Para que no sea tu caso, estos son algunos errores que no debes cometer al crear tu startup.
Quizás estemos tirando piedras contra nuestro propio tejado, pero el primer consejo no puede ser otro: elige bien qué consejos sigues. O mejor dicho, selecciona con lógica cuáles son las personas que tienen los conocimientos y la visión adecuados para guiarte en este apasionante proceso que vas a comenzar.
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«No todo el mundo sabe qué es lo mejor y lo peor para tu empresa», apuntan expertos del CISE, Centro Internacional Santander Emprendimiento. «Debes dedicar tiempo para identificar a aquellos mentores que pueden marcar un punto de inflexión en tu recorrido y hacerlo mucho mejor. Cuando escuches voces discordantes que intenten desviarte del camino que tú crees correcto, acude a ellos y pon orden a tus ideas».
En definitiva, planifica a quién vas a escuchar…, y a quién no.
Según Guillermo Marcet, abogado especializado en startups y CEO de dos (Athletpic y Countop), «la idea de negocio es sólo el 10% del éxito de un proyecto; el 90% restante del éxito depende de la ejecución, y la ejecución depende del equipo«. Por tanto, debes poner en valor la construcción del equipo, su perfil emprendedor y sus condiciones de trabajo, incluso por encima de las herramientas técnicas para desarrollarlo. Es bastante común hacerlo al revés.
No se puede arrancar un proyecto sin tener una definición clara de a quién se va a dirigir el producto. Debes conocer a tus clientes potenciales, saber qué les interesa, qué necesitan, cómo consumen, dónde… Y también, debes fijarte en cuántos son. Dirigirte a un noche pequeño puede ayudarte en el corto plazo, pero si es demasiado pequeño, te limitará enormemente a la hora de crecer.
Desde Bcombinator, una Startup Venture Corporation de apoyo a emprendedores, recomiendan «buscar un nicho lo suficientemente grande para que pueda existir competencia y a su vez permita ir ampliando la oferta de productos o servicios a medida que vaya evolucionando el proyecto».
El tiempo es oro en el mercado. Por eso, cuando uno tiene una idea, siente que le quema entre las manos; que la oportunidad de triunfar tiene fecha de caducidad. Sin embargo, es un error lanzarse a la jungla ‘business’ sin tener los cimientos sólidos y estables. Como apuntan desde Bcombinator, para dar el paso necesitas «tener en cuenta ciertos parámetros: un enfoque definido, un nicho de mercado, una posibilidad de crecimiento y estándares de calidad, funcionalidad y usabilidad».
Debes tener paciencia, pero no demasiada. Debes cuidar los detalles, pero no caer en un exceso de perfeccionismo. Porque lanzar tu startup demasiado pronto te aleja tanto del éxito como hacerlo demasiado tarde. Conocer el producto, el potencial de tu equipo y tus proveedores, el mercado y tus clientes potenciales te ayudará a escoger el momento con determinación y acierto.
No es necesario que seas un experto en contabilidad, pero sí debes manejar conceptos y mecanismos que te ayuden a disponer de liquidez cuando la necesitas, o a invertir tu dinero como requiere la situación. También necesitas controlar todo lo que afecta a los impuestos que debes abordar. De lo contrario, no podrás crecer.
«Muchas empresas se han encontrado en problemas graves de dinero ocasionados por el efecto de la ilusión monetaria«, advierte Guillermo Marcet, que ofrece una recomendación: «Crea una cuenta bancaria separada destinada únicamente a pagar impuestos. Vete metiendo en esa cuenta un porcentaje de todo lo que ingresas. Así podrás ver el dinero que realmente tienes en todo momento».
Son cinco errores comunes que pueden comprometer de forma decisiva el éxito de tu proyecto.
Por Borja Santamaría, con información de CISE, Guillermo Marcet y Bcombinator
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