El desierto árabe, antaño árido y despoblado, se ha transformado en un oasis para los más ricos del mundo. Dubái, con su skyline futurista y su ambiciosa visión de futuro, se ha consolidado como el epicentro financiero de Oriente Medio y un imán para las grandes fortunas globales.
Dubái siempre ha sido un destino atractivo para los individuos de alto patrimonio neto, y en el último año, esta población ha crecido a 72,500 personas, en comparación con las 68,400 en 2023.
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En el corazón de esta metrópoli se encuentra el DIFC, un distrito financiero internacional que opera bajo sus propias leyes y regulaciones, inspiradas en el derecho anglosajón. Este entorno jurídico estable y transparente, combinado con una política fiscal atractiva, ha convertido al DIFC en un polo de atracción para empresas multinacionales, bancos internacionales y, especialmente, para los family offices. Estos últimos, encargados de gestionar el patrimonio de las familias más adineradas del mundo, encuentran en Dubái un entorno ideal para operar y expandir sus negocios.
El centro ya cuenta con más de 600 familias con un patrimonio total de un billón de dólares y ha otorgado más de 150.000 visados entre 2019 y 2022.
Privacidad: El DIFC ofrece un alto nivel de confidencialidad a sus inversores, lo que lo convierte en un refugio seguro para proteger el patrimonio familiar.
Fiscalidad atractiva: El impuesto de sociedades es del 9%, uno de los más bajos de la región, y existen numerosos incentivos fiscales para determinadas actividades.
Infraestructura de primer nivel: Dubái cuenta con una infraestructura moderna y eficiente, que incluye un aeropuerto internacional de primer nivel, una red de transporte público moderna y una amplia gama de servicios.
Estilo de vida lujoso: La ciudad ofrece un estilo de vida exclusivo, con una amplia variedad de opciones de entretenimiento, gastronomía y compras de lujo.
Conectividad global: Dubái está estratégicamente ubicado y cuenta con excelentes conexiones aéreas y marítimas con el resto del mundo, lo que facilita el comercio y las inversiones internacionales.
El DIFC ha implementado una serie de iniciativas para atraer a los family offices, como el DIFC Family Wealth Centre. Este centro ofrece una gama de servicios especializados, incluyendo planificación patrimonial, gestión de inversiones y asesoramiento legal, diseñados específicamente para satisfacer las necesidades de las familias ultra ricas.
En los últimos años, Dubái ha experimentado un cambio en el perfil de sus inversores. Si bien los rusos fueron un grupo importante durante un tiempo, la presión internacional ha llevado a muchos de ellos a buscar otros destinos. En la actualidad, los inversores indios y los chinos son los que están mostrando un mayor interés en la ciudad, atraídos por las oportunidades de crecimiento y la estabilidad económica.
Si bien Dubái se ha consolidado como el líder indiscutible en la región, enfrenta una creciente competencia de otros centros financieros del Golfo, como Abu Dhabi. Este emirato ha invertido fuertemente en su centro financiero, el Abu Dhabi Global Market (ADGM), que ofrece condiciones muy atractivas para los inversores.
A pesar de la competencia, Dubái sigue siendo un destino muy atractivo para las grandes fortunas. Su visión de futuro, su compromiso con la innovación y su capacidad para adaptarse a las cambiantes necesidades del mercado le permiten mantener su posición de liderazgo.
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