En ocasiones, los grandes negocios se gestan a velocidad de vértigo. El don de la oportunidad juega un papel clave. Un gran inversor intuye una posible vía de entrada, se mueve con agilidad y ejecuta con decisión para llevarse una joya. Es a lo que aspira Steven Mnuchin, exsecretario del Tesoro de EE.UU. y aspirante a nuevo dueño de TikTok.
Sólo unas horas después de que la Cámara Baja aprobase la ley que prohibirá TikTok si no se desvincula de su matriz, la china ByteDance, en 180 días, Mnuchin anunció que está manos a la obra. Su objetivo es reunir a un grupo de inversores para adquirir la jugosa plataforma.
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«Creo que la legislación debería aprobarse y creo que debería venderse», afirmó el que fuera secretario del Tesoro con la Administración Trump en una entrevista a la CNBC. «Es un gran negocio y voy a formar un grupo para comprar TikTok», agregó.
Mnuchin no ofreció detalles sobre sus potenciales colaboradores ni la suma que está dispuesto a invertir.
Cabe señalar que TikTok cuenta con alrededor de 170 millones de usuarios en Estados Unidos. La cifra equivale a más de la mitad de la población del país. Se calcula que más de 5 millones de pequeños y medianos negocios lo utilizan en EE.UU. para impulsar su imagen y sus ventas.
El exsecretario insitió en la necesidad de poner en marcha una ley que obligue a la plataforma a dejar de tener un propietario chino. «No hay manera de que los chinos permitan que una empresa estadounidense posea algo parecido en China», afirmó.
Mnuchin podría no ser el único interesado, ya que la pasada semana Kevin O’Leary, conocido por ser uno de los jurados en el programa de televisión ‘Shark Tank’, afirmó que él también estudiaría lanzarse a comprar TikTok si el veto prosperaba.
El Wall Street Journal señala a Bobby Kotick, exCEO de Activision Blizzard, como otro posible interesado en hacerse con TikTok.
La carrera está en marcha. De fondo, una pregunta: ¿permitirá China que ByteDance venda al empresa a un dueño estadounidense?
La ley para prohibir TikTok, que debe contar ahora con el visto bueno del Senado, se enmarca dentro de la tensión creciente entre EE.UU. y China. Si el trámite sigue su curso, la plataforma deberá desvincularse de la empresa china ByteDance, su propietaria, o será prohibida en Estados Unidos. El plazo será de 180 días.
Los legisladores estadounidenses señalan a TikTok como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que, según argumentan, ofrece al Gobierno chino la posibilidad de acceder a los datos de los usuarios.
Además, la comunidad de inteligencia de EE.UU. acusó a Pekín de usar TikTok para influir en las elecciones de medio mandato de 2022. También advirtió que podría intentar interferir en los comicios de noviembre de este año por su deseo de «ampliar las divisiones de la sociedad estadounidense».
El presidente estadounidense, Joe Biden, avanzó hace unos días que «firmará» la orden necesaria para promulgar la ley si esta sale adelante.
Como era de esperar, China se mostró ofendida por esta decisión. «Esta ley colocaría a Estados Unidos en oposición a los principios de competencia justa y a las normas del comercio internacional», contraatacó desde Pekín el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin.
Según el portavoz, utilizar la seguridad nacional como pretexto para «oprimir a empresas extranjeras exitosas» es un «acto de injusticia» que «carece de equidad».
Wang incluso a acusó a EE.UU. de adoptar una «lógica de bandidos», buscando «apropiarse de los logros de otros por medios desleales».
El portavoz de la cartera de Comercio fue más allá. He Yadong exigió «n entorno de inversión y operación abierto, justo y no discriminatorio» y avisó: «China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos».
Es importante recordar que China instaló en 2003 lo que se conoce como la «gran muralla virtual», que en este momento prohíbe en su territorio el uso de servicios estadounidenses como Google, Facebook, Instagram, X, WhatsApp o YouTube, entre muchos otros. La única forma de acceder, no sin dificultades, es a través de servicios de pago VPN.
La tensión entre las dos grandes potencias mundiales es especialmente elevada en el ámbito tecnológico. China sigue acelerando en su apuesta por convertirse en el líder en materia de innovación, algo que Estados Unidos parece dispuesto a evitar.
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Así, mientras el presidente Joe Biden habla de «competición, no conflicto», el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, instó a EE.UU. a abandonar sus «tácticas para reprimir a China».
Por su parte, TikTok negó todas las acusaciones vertidas por los legisladores de la Cámara Baja de Estados Unidos, afirmando que nunca ha compartido datos de usuarios con el Gobierno chino.
Su CEO, Shou Chew, expresó su «decepción» por el posible veto de la aplicación, algo que, aseveró, impactaría negativamente en las pequeñas empresas y pondría en peligro «más de 300,000 empleos estadounidenses».
«También les quitará miles de millones de dólares de los bolsillos a los creadores y las pequeñas empresas», agregó el ejecutivo nacido en Singapur. «Pondrá en riesgo más de 300,000 empleos y les quitará su TikTok; y sabemos lo importante que es TikTok para todos ustedes».
Si el Senado da su visto bueno, comenzará una cuenta atrás de tres meses que podría terminar con una histórica prohibición o con la plataforma en manos de un dueño estadounidense.
Con información de la agencia EFE
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