En un giro que podría alterar el futuro de la industria del entretenimiento, Warner Bros Discovery (WBD) ha anunciado su división en dos empresas independientes que comenzarán a cotizar por separado en bolsa a partir de mediados de 2026. Este movimiento, calificado como una de las decisiones más audaces en la historia reciente de los medios, busca optimizar la competitividad de cada segmento en un mercado cada vez más fragmentado y dominado por la guerra del streaming.
La estrategia responde a la necesidad de adaptarse a las demandas del consumo moderno, donde la agilidad y la especialización se han vuelto claves para sobrevivir. Mientras una de las nuevas compañías se enfocará en la producción de cine, series y plataformas digitales, la otra consolidará su posición en el ámbito de las redes globales de televisión, deportes y noticias.
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Bajo el liderazgo del actual CEO de WBD, David Zaslav, esta división agrupará los activos más valiosos en producción audiovisual:
Warner Bros. Motion Picture Group (encargado de franquicias como Harry Potter y The Batman).
Warner Bros. Television (productor de éxitos como The Big Bang Theory y Euphoria).
DC Studios (que busca revitalizar el universo cinematográfico de superhéroes).
HBO y Max, su plataforma de streaming estrella, que compite directamente con Netflix y Disney+.
El objetivo es claro: doblegar a la competencia con un catálogo exclusivo y producciones de alto presupuesto, algo que ya ha dado frutos con éxitos como House of the Dragon y The Last of Us.
Dirigida por el actual director financiero, Gunnar Wiedenfels, esta segunda empresa concentrará los negocios de televisión lineal y deportes, incluyendo:
CNN, el gigante de las noticias que busca recuperar su liderazgo frente a Fox News y MSNBC.
TNT Sports (que transmite la NBA y otros eventos deportivos clave en EE.UU.).
Discovery Channel y Discovery+, con su vasto contenido de documentales y realities.
Aquí, el reto será mantener relevante la televisión tradicional mientras se integran modelos híbridos que combinen emisión en vivo con streaming.
El mercado de plataformas digitales está en un punto de inflexión. Con Netflix y Disney+ como líderes indiscutibles, y actores emergentes como Apple TV+ ganando terreno, WBD necesita maximizar la eficiencia de su división digital. Al separar las operaciones, Streaming & Studios podrá tomar decisiones más ágiles en adquisición de talento, inversión en contenido y estrategias de suscripción sin depender de la estructura más rígida de los canales tradicionales.
Cada negocio tiene necesidades distintas. Mientras Max requiere miles de millones en producciones originales, canales como CNN o TNT Sports dependen de derechos de transmisión y publicidad. Al operar de manera independiente, cada empresa podrá atraer inversionistas específicos y optimizar su flujo de capital.
La división permitirá a Global Networks expandirse en mercados emergentes, donde la televisión por cable aún domina, mientras que Streaming & Studios podrá consolidarse en regiones con alto consumo digital, como Europa y Asia.
El anuncio llega en un momento de solidez económica para WBD. En el primer trimestre de 2025, la compañía reportó ingresos de US$11,500 millones, un 5 % más que en 2024, impulsado por el crecimiento de suscriptores en Max y el rendimiento estable de sus canales deportivos.
Sin embargo, la deuda sigue siendo un desafío. Tras la fusión entre WarnerMedia y Discovery en 2022, la empresa acumuló una deuda cercana a los US$45,000 millones, por lo que la división también podría ser una maniobra para reestructurar pasivos y mejorar el perfil crediticio.
Netflix y Disney+ no se quedarán quietas. Streaming & Studios deberá asegurar franquicias exitosas y evitar fracasos costosos como The Flash (2023), que generó pérdidas millonarias para DC.
Por su parte, Global Networks enfrenta el declive gradual de la televisión tradicional. CNN, por ejemplo, ha perdido audiencia en los últimos años, y su apuesta por el streaming (CNN+) fracasó en 2022. ¿Podrá recuperarse con una estrategia más enfocada?
Toda reestructuración genera incertidumbre laboral. Aunque Zaslav ha asegurado que no habrá despidos masivos, es probable que haya reorganizaciones internas para evitar duplicidades.
La división de Warner Bros Discovery no es solo un cambio corporativo, sino un experimento a gran escala sobre el futuro de los medios. Si tiene éxito, podría inspirar a otros conglomerados (como Paramount o Comcast) a seguir el mismo camino.
Por ahora, todo indica que 2026 marcará el inicio de una nueva era: una donde el streaming y la TV tradicional ya no compitan bajo el mismo techo, sino como aliados estratégicos en un ecosistema cada vez más complejo.
La apuesta está hecha. Solo el tiempo dirá si WBD logra reinventarse o si, por el contrario, la división diluye su poder en un mercado que no perdona errores.
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