El expresidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, ha generado titulares al cuestionar la posible fusión entre Nissan y Honda Motor, argumentando que no existe una base sólida para esta unión. Durante una rueda de prensa virtual organizada por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón, Ghosn señaló que ambas compañías enfrentan desafíos similares y carecen de complementariedad estratégica, lo que convierte la fusión en una propuesta poco viable.
Según informes del diario económico Nikkei, Nissan y Honda están en conversaciones para formar un holding conjunto que se concretaría en 2026. Este movimiento busca responder al crecimiento de competidores en el mercado de vehículos eléctricos, como Tesla y BYD, que lideran tanto en innovación como en cuota de mercado.
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De materializarse, la unión convertiría a Nissan y Honda en el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo, con ventas anuales combinadas de 8 millones de vehículos, solo detrás de Toyota y Volkswagen. Sin embargo, Ghosn considera que esta fusión no abordaría los problemas fundamentales que enfrentan ambas empresas.
“No hay complementariedad. Son dos compañías fuertes en lo mismo y débiles en lo mismo. Hay duplicación y, para mí, no tiene sentido”, afirmó Ghosn.
Los problemas internos de Nissan han sido evidentes en los últimos años, especialmente en el mercado chino, donde las ventas han caído drásticamente. Durante el semestre fiscal de abril a septiembre de 2024, la compañía registró una caída interanual del 93,5 % en su beneficio neto, una situación atribuida principalmente a su bajo rendimiento en China, el mercado automotriz más grande del mundo.
Esta debilidad contrasta con el desempeño de Tesla, que ha dominado el segmento de vehículos eléctricos gracias a la visión estratégica de Elon Musk. Ghosn destacó que Nissan necesita abordar sus propias deficiencias antes de considerar una fusión que podría complicar aún más su situación.
Mientras Nissan evalúa la posibilidad de unirse con Honda, la empresa taiwanesa Foxconn ha mostrado interés en adquirir una parte de Nissan. Según Ghosn, esta opción sería mucho más viable, ya que Foxconn aportaría una perspectiva tecnológica y operativa que complementaría las capacidades automotrices de Nissan.
Foxconn, conocida principalmente por su papel en la fabricación de dispositivos electrónicos como los iPhones de Apple, busca expandirse al mercado de vehículos eléctricos. Una alianza con Nissan le permitiría aprovechar la experiencia automotriz de la firma japonesa, mientras que Nissan podría beneficiarse de la innovación tecnológica de Foxconn.
Aunque Honda es una de las marcas más exitosas de Japón, carece de experiencia en alianzas estratégicas o fusiones. Según Ghosn, esta falta de historial podría dificultar el proceso de integración con Nissan. Además, el expresidente cuestionó la capacidad de los líderes actuales de ambas empresas para gestionar los retos asociados con una fusión de esta magnitud.
A pesar de estos desafíos, Honda y Nissan han explorado formas de colaboración desde marzo de 2024, incluyendo acuerdos para el desarrollo conjunto de componentes y software para vehículos eléctricos. Estas iniciativas buscan reducir costos y aumentar la competitividad en un mercado global cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
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El auge de los vehículos eléctricos ha cambiado las reglas del juego en la industria automotriz. Marcas como Tesla y BYD han establecido nuevos estándares en innovación y eficiencia, obligando a los fabricantes tradicionales a adaptarse rápidamente. En este contexto, Nissan y Honda enfrentan una presión significativa para mantenerse relevantes.
La posible fusión es una respuesta directa a este desafío, pero Ghosn argumenta que una alianza no necesariamente resolverá los problemas estructurales que ambas empresas enfrentan. En lugar de fusionarse, sugiere que deberían enfocarse en fortalecer sus operaciones individuales y corregir sus debilidades internas.
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La historia de Nissan con alianzas estratégicas no es nueva. Durante el liderazgo de Ghosn, la empresa formó parte de una exitosa colaboración con Renault y Mitsubishi, conocida como la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Esta alianza permitió a las tres compañías compartir tecnologías, reducir costos y expandirse a nuevos mercados.
Sin embargo, los problemas legales y financieros que llevaron a la destitución de Ghosn en 2018 han dejado un vacío de liderazgo en Nissan, afectando su capacidad para adaptarse al cambiante panorama automotriz.
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Ghosn participó en la rueda de prensa desde el Líbano, donde reside como prófugo de la justicia japonesa. El expresidente de Nissan es acusado en Japón de irregularidades financieras, pero ha negado las acusaciones y argumenta que no recibiría un juicio justo en el país asiático.
A pesar de su estatus legal, Ghosn sigue siendo una figura influyente en la industria automotriz. Sus comentarios sobre la posible fusión entre Nissan y Honda han generado un debate significativo sobre el futuro de ambas empresas y su capacidad para competir en el mercado global.
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