El gobierno mexicano busca suprimir el outsourcing como forma de contratación, el acuerdo se presentó ante el Congreso con las esperanzas de ser aprobado, pese a la oposición de la opinión pública.
En caso de que este acuerdo marque el fin de la subcontratación, datos afirman el 60% de las compañías recurrirán a contratos informales, mientras otro 30% los incorporaría en su nómina y el 10% restante los desvinculará formalmente.
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Héctor Márquez, representante de las empresas outsourcing de México y presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), afirmó que «no todas las empresas cuentan con los recursos y experiencia para incorporar en su nómina a todos los empleados que tienen subcontratados».
Mediante la práctica de la subcontratación, una empresa contrata a otra con el fin de que esta se haga responsable ante una actividad que pudiera ser realizada por un empleado interno bajo un contrato fijo; mayormente se recurre al outsourcing para reducir costes.
Por ejemplo, una compañía constructora pudiera contratar a otra de limpieza para que esta envíe un personal y realice los servicios requeridos; la primera empresa, en lugar de agregar a su nómina laboral aquel personal, paga a la de limpieza.
El principal beneficio de la práctica es reducir costos operativos, pues la subcontratación tiende ser más económica, también permite a los empleados mantener un mayor enfoque en sus tareas más vitales, aprovecha una reserva «ilimitada» de talentos y evita que el riesgo sea individual.
Al otro lado de la moneda, problemas de comunicación pueden surgir, pues la forma de dirigir será a través de un tercero o vía correo electrónico, llamada telefónica, entre otras.
Los ingresos de la industria de los servicios subcontratados no han visto terreno estable en los últimos años, en 2016 sufrió un declive significativo hasta $ 76,9 millones de dólares estadounidenses, la cifra más baja desde una década atrás.
Pese a esto, en 2019, presentó un aumento de 20,29% en relación al 2016, significando un cúmulo de US$ 92,5 millones; en su mayoría, los ingresos registrados provienen mayormente de América, Europa y Oriente Medio.
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