Cómo hacer las paces con una decisión empresarial que no te gusta

Todos queremos ser el capitán de nuestro propio barco, pero operamos en un mundo en el que a menudo nos afectan las decisiones de los demás. Hay momentos en los que lideramos, pero también hay momentos en los que debemos seguir un camino, y puede que no estemos de acuerdo con el camino que nos dicen que sigamos. Entonces, ¿cómo podemos avanzar y seguir con motivación?

Al igual que el guepardo, cuya destreza en la caza se debe a su capacidad para desacelerar rápidamente, la Hoja del Guepardo lo alienta a reducir la velocidad y pensar de nuevo mientras analiza información y procesa las emociones.

1. ¿Con qué situación específica no estoy de acuerdo?

Muchos de nosotros pensamos que sabemos qué problema estamos resolviendo sin siquiera expresarlo por completo. Al tomarnos el tiempo para nombrar y definir el problema específico al que nos enfrentamos, podemos comprender completamente sus verdaderos parámetros y asegurarnos de que estamos abordando el problema correcto.

2. ¿Cómo me beneficiará dejar de lado mi desacuerdo?

Esta pregunta te alienta a pensar en el lado positivo y en las ventajas de seguir un plan impopular.

3. ¿Cómo beneficiará a mi equipo dejar de lado mi desacuerdo?

Una vez que identifiques un resquicio de esperanza personal, suele ser más fácil ver cómo otros pueden verse afectados positivamente.

4. ¿Qué información pueden tener los responsables de la toma de decisiones que yo no tenga?

Esta pregunta es muy importante porque suele aflorar la empatía. A menudo estamos atrapados dentro de los límites de nuestra propia perspectiva y, al preguntarnos qué información puede tener alguien más que nosotros no tenemos, podemos comenzar a ver el fundamento de una decisión impopular.

5. ¿Qué áreas de alineación hay entre mis objetivos laborales iniciales y los objetivos de la empresa para tomar esta decisión?

Ahora que comienzas a pensar más allá de sçtu propia perspectiva, puede ser más fácil notar otros puntos en común entre tus objetivos laborales y el objetivo de la empresa para tomar la decisión.

Puedes leer: ¿Qué es la escucha activa? ¿Cómo practicarla?

6. Al aceptar esta decisión, ¿qué acciones específicas me comprometo a tomar?

Ahora estás listo para trazar un nuevo curso de acción. Al abordar tus emociones primero, redirigirlas a un lugar de positividad y pensar más allá de tu propia perspectiva, podrás actuar con intención.

7. Control visceral: ¿quién puede ayudarme a poner a prueba mi plan de acción previsto?

Identificar a otras personas en tu red con quienes puedas verificar y cuestionar tu forma de pensar puede ayudarte a reforzar tus decisiones. Piensa en aquellas personas ajenas a tu entorno laboral actual cuyas opiniones valoras, y comenta con ellas la situación y las acciones que pretendes llevar a cabo.

8. Revisa tus respuestas a las preguntas 1-7. ¿Cómo me ha ayudado este proceso a conciliar mis emociones negativas con mis acciones?

Revisa los pasos que has dado y aprecia la distancia que has puesto entre tus emociones y la situación actual. Has identificado las ventajas de una decisión con la que no estás de acuerdo, has mirado más allá de tu propia perspectiva y has solicitado la opinión de otras personas ajenas a la situación.

Si estás totalmente en desacuerdo con una decisión que se ha tomado en tu empresa pero, en última instancia, deseas permanecer en la organización, desacelera y reflexiona. Utiliza esta herramienta para ayudar a procesar emociones difíciles, articular el problema, identificar posibles ventajas, desarrollar empatía y visualizar cómo será realmente la ejecución de una decisión incómoda.

De Harvard Business Review, por Cheryl Strauss Einhorn

(Cheryl Strauss Einhorn es profesora en la Escuela de Negocios de Columbia y creadora de AREA Method, un sistema de toma de decisiones enfocado en resolver problemas complejos para individuos y compañías)

De la misma autora: Cinco pasos para tomar decisiones audaces

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