En un anuncio que refleja el actual panorama económico que experimenta República Dominicana, el Banco Central ha revelado que abril de 2024 registró la menor inflación interanual desde junio de 2020, lo que evidencia un período de estabilidad y control de precios que no se había experimentado en casi cuatro años, marcando un paso significativo hacia adelante para la economía del país.
En números, el índice de precios al consumidor (IPC) mostró una variación mensual negativa de -0.10 % en abril de 2024. Este resultado ha llevado a que la inflación interanual, medida desde abril de 2023 hasta abril de 2024, se sitúe en 3.03 %. Esta cifra no solo es la más baja en 46 meses, sino que también se encuentra dentro del rango meta establecido por el Banco Central, que es de 4.0 % ± 1.0 %.
La disminución en la inflación se atribuye principalmente al grupo de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que registró una variación de -0.72 %. Este descenso se debe a la reducción en los precios de productos básicos como plátanos, pollo fresco, guineos verdes, tomates, entre otros. Por otro lado, el grupo de Transporte también mostró una variación negativa, influenciada por la disminución en los precios del pasaje aéreo y el efecto de las medidas gubernamentales de subsidio a los combustibles.
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La baja inflación interanual es una señal positiva para la economía dominicana, ya que implica un aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos y una mayor estabilidad en los precios de bienes y servicios. Además, posiciona a la República Dominicana entre los países con menor inflación de América Latina, excluyendo las economías dolarizadas.
El informe detalla que el índice de precios en la región Ozama, que abarca el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, experimentó una variación de -0.14 % en abril de 2024 en comparación con marzo del mismo año. Asimismo, las zonas de la región Norte y Sur registraron variaciones del -0.11 % y -0.03 % respectivamente. En contraste, la canasta de la región Este mostró un ligero aumento del 0.02 %. Estas tasas, especialmente en las regiones Ozama y Norte, se atribuyen mayormente al impacto combinado de las reducciones de precios en los grupos de alimentos y bebidas no alcohólicas y transporte. Por otro lado, en la región Sur, la variación negativa en alimentos y bebidas no alcohólicas fue compensada por aumentos en los grupos de restaurantes y hoteles, así como en bienes y servicios diversos.
El análisis de los índices de precios por estratos socioeconómicos revela tasas de inflación del -0.18% para el quintil 1, -0.13% en el quintil 2 y -0.13% en el quintil 3. En contraste, los quintiles de mayores ingresos, el 4 y 5, mostraron variaciones del -0.05 % y -0.12 % respectivamente. Es importante destacar que el quintil 1, que representa los hogares de menor ingreso, experimentó la mayor caída de precios en su canasta, principalmente debido a las reducciones en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, un comportamiento que también se observó en los quintiles 2 y 3. Por otro lado, el quintil 5 se vio mayormente afectado por las reducciones de precios en el pasaje aéreo.
El Banco Central proyecta que tanto la inflación general como la subyacente se mantendrán dentro del rango meta durante el resto de 2023 y en el año 2024. Esto sugiere un panorama económico prometedor para la República Dominicana, con expectativas de continuidad en la estabilidad de precios y un crecimiento económico sostenible.
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