En un esfuerzo por promover el desarrollo económico y fortalecer las relaciones comerciales en la región, Panamá ha propuesto una alianza estratégica a sus socios de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), conformada por Costa Rica, República Dominicana y Ecuador.
La propuesta se centra en la atracción de empresas mediante los modelos de friendshoring y nearshoring, dos enfoques que han cobrado relevancia a nivel global tras la pandemia y en el contexto de las actuales tensiones geopolíticas y comerciales.
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El anuncio fue hecho por el Gobierno panameño, destacando la importancia de esta iniciativa como una oportunidad para el crecimiento económico de los países involucrados.
El nearshoring se refiere a la estrategia empresarial en la que una compañía traslada parte o la totalidad de su producción más cerca del mercado consumidor final. Este modelo ha ganado popularidad al reducir costos logísticos, mejorar la eficiencia en la cadena de suministro y minimizar riesgos en las operaciones internacionales.
Por otro lado, el friendshoring se basa en concentrar las redes de producción y suministro en países aliados política y económicamente. Este enfoque se ha fortalecido tras la pandemia de COVID-19 y en respuesta a la creciente inestabilidad geopolítica y tensiones comerciales, como las que existen entre Estados Unidos y China.
Ambos modelos han sido adoptados por empresas de todo el mundo en un esfuerzo por diversificar y asegurar sus cadenas de suministro. En este contexto, Panamá ve una oportunidad clave para posicionarse como un destino estratégico tanto para nearshoring como para friendshoring, destacando sus ventajas competitivas en términos de estabilidad política, infraestructura y calidad de la mano de obra.
Durante una sesión de trabajo de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, celebrada en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro panameño de Comercio e Industrias, Julio Moltó, presentó esta propuesta a los demás miembros de la ADD.
El objetivo principal es atraer a empresas internacionales a establecer operaciones en los países miembros de la Alianza, aprovechando las oportunidades que brindan los modelos de friendshoring y nearshoring.
Moltó subrayó que la estabilidad política, la calidad de la mano de obra y la infraestructura robusta de Panamá son factores clave para que el país se posicione como un destino atractivo para estos enfoques empresariales.
Además, la propuesta de Panamá incluye otras dos iniciativas fundamentales para el fortalecimiento económico de la región: la mejora de las cadenas de suministro y la colaboración estrecha con el sector privado. Estas medidas buscan consolidar a los países de la ADD como centros de operaciones logísticas y comerciales a nivel internacional.
Uno de los aspectos centrales de la propuesta panameña es el fortalecimiento de las cadenas de suministro en la región. Esto implica explorar oportunidades de colaboración entre los países de la ADD para mejorar la seguridad y eficiencia de dichas cadenas mediante la creación de hubs logísticos y la optimización de procesos clave.
Estos centros logísticos funcionarían como nodos estratégicos para la distribución de mercancías, permitiendo a las empresas reducir tiempos de transporte, mejorar la gestión de inventarios y asegurar un suministro constante de productos, incluso en tiempos de crisis.
El establecimiento de estos hubs logísticos es crucial en un entorno comercial global cada vez más volátil, donde la interrupción de las cadenas de suministro puede generar graves repercusiones económicas. Panamá, con su ubicación geográfica estratégica y su vasta experiencia en comercio internacional, sería un pilar fundamental para este proyecto dentro de la ADD.
Otro componente clave de la propuesta panameña es la colaboración con el sector privado a través del Business Council. Esta organización, con sede en Washington, está compuesta por directores ejecutivos de algunas de las empresas más influyentes del mundo. El ministro Moltó resaltó la importancia de alinear las políticas públicas de los países de la ADD con las dinámicas del mercado y aprovechar las oportunidades comerciales que puedan surgir en este contexto.
La colaboración entre los gobiernos de la ADD y el sector privado no solo permitiría una mejor alineación de intereses, sino que también fomentaría la creación de nuevas oportunidades de negocio, la atracción de inversiones y la generación de empleo en los países miembros.
La Alianza para el Desarrollo en Democracia es un espacio informal de diálogo y coordinación estratégica, concebido inicialmente por Costa Rica, Panamá y República Dominicana con el objetivo de fomentar el crecimiento económico y el fortalecimiento de los valores democráticos, los derechos humanos y los objetivos de desarrollo sostenible en la región. Ecuador se unió a este grupo recientemente, compartiendo los mismos principios y valores.
La propuesta de Panamá para fortalecer la alianza y atraer empresas mediante el friendshoring y nearshoring es un paso importante para consolidar a la ADD como un actor relevante en el escenario económico internacional. Además, demuestra el compromiso de los países miembros por buscar soluciones innovadoras para impulsar sus economías, mejorar la competitividad y asegurar un desarrollo sostenible a largo plazo.
Como parte de los esfuerzos continuos para fortalecer la Alianza, el ministro Julio Moltó también propuso que la próxima reunión de la ADD, programada para diciembre de 2024, se celebre en Panamá. Esta reunión será una oportunidad para que los países miembros evalúen los avances en las iniciativas propuestas y exploren nuevas formas de colaboración.
La ADD sigue consolidándose como un espacio de cooperación y desarrollo en la región, y la propuesta de Panamá para atraer empresas mediante el friendshoring y nearshoring no solo refleja el compromiso del país con el crecimiento económico, sino también su visión estratégica para el futuro de la región en un mundo globalizado y cada vez más interconectado.
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Redacción con información de EFE
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