Las remesas, esos envíos de dinero que realizan los dominicanos que residen en el extranjero a sus familiares y amigos en el país, se han convertido en un pilar fundamental de la economía nacional. Su impacto abarca diversos aspectos, desde el consumo familiar hasta la estabilidad macroeconómica, convirtiéndolas en un elemento crucial para el desarrollo del país.
Uno de los efectos más inmediatos de las remesas es el impulso que otorgan al consumo. Las familias receptoras disponen de ingresos adicionales que les permiten adquirir bienes y servicios básicos, lo que a su vez dinamiza la economía local y genera empleos.
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Este flujo de recursos también contribuye de manera significativa a la reducción de la pobreza, especialmente en las zonas rurales donde las oportunidades laborales son más limitadas.
En ese contexto, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha destacado el crecimiento continuo y significativo de las remesas recibidas en el país en los primeros cinco meses de este año. Entre enero y mayo de 2024, las remesas alcanzaron la cifra de US$4,382.3 millones, lo que representa un aumento del 5.0 % en comparación con el mismo período del año anterior.
Es importante destacar que, al igual que durante el año 2023, los flujos de remesas mantienen su crecimiento en términos interanuales. En mayo de 2024, se recibieron US$887.1 millones por concepto de remesas, superando en 0.7 % al mismo mes de 2023.
Este crecimiento constante tiene un efecto multiplicador en la economía dominicana, ya que estos recursos, suministrados por la diáspora, impactan positivamente en el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables.
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El BCRD atribuye el comportamiento de las remesas a varios factores, siendo uno de los más importantes el desempeño económico de los Estados Unidos. Desde este país se originó el 87.3% de los flujos formales de remesas en mayo de 2024, unos US$713.8 millones.
El desempleo general en los Estados Unidos se ubicó en un nivel bajo de 4.0 % en mayo, a pesar de un ligero incremento respecto al nivel de 3.9 % del pasado mes de abril de 2024. Además, se crearon 272,000 nuevos empleos. El índice de gestores de compras (PMI) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) registró un valor de 53.8 en mayo, superando el 49.4 observado en abril, indicando el retorno a la expansión del sector servicios, donde se emplea gran parte de la diáspora dominicana.
Además de los Estados Unidos, el BCRD destaca la recepción de remesas por canales formales desde otros países en mayo. España, por ejemplo, envió remesas por un valor de US$39.4 millones, representando un 4.8 % del total. Haití e Italia también contribuyeron con el 1.0% y 0.7% de los flujos recibidos, respectivamente. Otros países destacados en la recepción de remesas incluyen Suiza, Canadá y Panamá.
En cuanto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el Distrito Nacional recibió una proporción del 39.2 % durante mayo, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 12.8 % y 7.9 %, respectivamente. Esto indica que más de la mitad (60.0 %) de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país.
Las perspectivas del BCRD contemplan una evolución favorable de los ingresos de divisas durante 2024, destacándose los ingresos del sector turismo, la inversión extranjera directa y las exportaciones, en conjunto con las remesas. Se estima que, al terminar el año, las remesas y los flujos de IED se ubiquen en torno a los US$10,400 millones y a los US$4,500 millones, respectivamente.
Estos ingresos de divisas favorecen la continuidad de la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad. Al cierre de mayo de 2024, la moneda nacional se depreció en 1.9 % con respecto al cierre de 2023.
Los mayores flujos de ingresos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales alcanzaron al cierre de mayo los US$13,937.5 millones, cubriendo unos 5.0 meses de importaciones, y equivalentes a un 11.3% del PIB, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
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