Es la palabra macroeconómica del año. El fenómeno que ha marcado las políticas monetarias de las grandes economías mundiales. La inflación ha ensombrecido el panorama mundial en 2022 y amenaza con hacerlo en 2023. Especialmente a partir de la guerra de Ucrania, las alzas en los precios siguen cayendo como una losa sobre los consumidores, marcando récords en muchos países. En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su mapa de previsiones de inflación para el final de este año y el próximo.
La inflación en América Latina y el Caribe
Estas son las tasas de inflación que el FMI prevé Centroamérica y el Caribe:
Este es el panorama previsto para el resto de América Latina:
* La previsión de Venezuela alcanza el 210 % para 2022 y el 150 % para 2023.
En la lista lista de previsiones globales destacan 5 países. Son estos:
Zimbawe (284.9 %)
La previsión aumenta casi un 200 % comparada con la de mayo.
Su economía colapsó tras la implantación de una reforma agraria. Desde el año 2000 viven un proceso de hiperinflación.
La moneda local es especialmente débil. El gobierno prohibió a los bancos otorgar créditos, como medida para intentar frenar la caída de su divisa.
Venezuela (210 %)
El FMI mantiene su previsión de mayo.
La inflación mensual en agosto fue del 8.2 %, situando la tasa interanual en el 114.1 %.
Pese a lo llamativo de las cifras, mejoran sensiblemente las de 2021 (2,959.8 %) y 2020 (686.4 %).
En 2018 se estableció el récord de inflación del país, un 65,374.08 %. Es decir, es un problema estructural.
Las comunicaciones y la enseñanza son los dos sectores cuyos precios se han disparado con más fuerza en los últimos 12 meses, con un 544 % y un 426.7 %, respectivamente.
La depreciación del bolívar respecto al dólar ha hecho perder poder adquisitivo a la población. Especialmente a los que cobran sus sueldos en moneda local, como los empleados públicos.
Sudán (154.9 %)
La tasa se reduce casi un 100 % respecto a la previsión de mayo.
El país lleva mucho tiempo enfrentándose a la escasez de productos básicos como el pan, la harina o los combustibles.
Turquía (73.1 %)
Su tasa de inflación interanual se situó en un 83.5 % en septiembre.
La lira se ha depreciado de forma intensa desde 2018. El dólar ha multiplicado por 5 su valor respecto a la divisa turca en ese periodo.
La guerra en Ucrania ha golpeado con especial fuerza. Así, el transporte, afectado por el precio de los combustibles, ha subido un 117.7 % en los últimos 12 meses. Los alimentos, por su parte, han aumentado sus precios un 93.1 %.
La inflación en 2021 fue del 36.1%.
Argentina (72.4 %)
La inflación interanual de septiembre fue del 83 %.
Los que más suben son los vestidos y calzados, con un 118 % interanual, y los hoteles, cafés y restaurantes, con un 99 %. Los alimentos y bebidas alcohólicas acumulan una tasa de inflación del 86.6 % en un año.
El estado gasta más de lo que ingresa y tiene limitado su acceso a mercados internacionales, debido a sus últimas bancarrotas. Por ello, se financia emitiendo dinero y eso provoca desequilibrios. El peso sigue cayendo y suben los precios.
Para evitar que el dinero pierda valor en sus bolsillos, la postura adoptada por muchos ciudadanos es la de gastarlo en cuanto lo reciben. Sube la demanda, suben los precios.
Por Borja Santamaría, con datos del Fondo Monetario Internacional.
