La crisis sanitaria por covid-19 derivó en una crisis económica global de magnitudes no registradas en décadas. Como consecuencia, en la región de América Latina y el Caribe la tasa de ocupación promedio se redujo de 57,4 a 51,7%. Una fuerte caída que equivale a la pérdida de alrededor de 26 millones de empleos.
República Dominicana no estuvo ajena a esta crisis sanitaria, la cual impactó de forma significativa a la economía de nuestro país, provocando en el segundo trimestre de 2020 una aguda contracción en todos los sectores críticos, como turismo, construcción y minería, imponiendo su primera recesión en casi 17 años.
La pandemia generó un impacto en el mercado laboral debido a las medidas implementadas de manera sincronizada en la mayoría de los países del mundo, con el propósito de contener la propagación del virus. Muchos actores económicos sufrieron sus consecuencias, entre ellos, los trabajadores.
En el caso dominicano, previo a la crisis sanitaria del covid-19, se observaba una tendencia positiva en la evolución de los indicadores de ocupación hasta alcanzar un máximo histórico de 4,7 millones de trabajadores en octubre-diciembre de 2019. A raíz de las medidas de confinamiento dispuestas en el período inicial de la pandemia, el total de trabajadores bajó a 4,2 millones de personas en abril-junio de 2020, es decir, una caída de 469,494 personas con respecto al pico de ocupación.
A partir del tercer trimestre 2020, el mercado laboral inició un proceso de normalización gradual en el que se han ido recuperando parcialmente los niveles de ocupación producto del impacto positivo de las medidas fiscales y monetarias implementadas para mitigar los efectos de la pandemia, así como por la mayor flexibilización para la operación de las actividades económicas.
De ese modo, el desempeño de la economía nacional reveló un crecimiento del 13.3% en el primer semestre del presente año. Esto significó que poco a poco el país se afianzara más en el proceso de recuperación.
Las actividades económicas que registraron las expansiones interanuales más significativas respecto al año 2020 fueron: construcción (42.2%), zonas francas (31.7%), manufactura local (14.3%), transporte y almacenamiento (13.7%), minería (11.4%) y comercio (10.7%). De igual manera, se observaron variaciones interanuales positivas en: energía y agua (3.9%), comunicaciones (3.5%), hoteles, bares y restaurantes (2.9%), agropecuaria (2.4%), actividades inmobiliarias y de alquiler (2.2%) y otras actividades de servicios (1.0%).
Gracias a ello, en el primer trimestre de 2021, la economía dominicana logró recuperar 42,450 puestos de trabajo formales de los más de 514,000 que se perdieron durante el año pasado por el impacto de la pandemia. Asimismo, el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, confirmó que de los más de 800,000 trabajadores que se encontraban suspendidos por la crisis sanitaria, ya se han reintegrado más de 700,000 a sus puestos de trabajo.
Varios sectores, como la construcción o el comercio, han aportado parte de ese repunte. Sin embargo, el sector zonas francas ha sido uno de los estandartes de esta recuperación, estableciendo un crecimiento interanual de 0.7% en sus exportaciones totales y ha recuperado cerca del 100% de los empleos perdidos por covid-19 y ha generado más de 25 mil puestos de trabajo adicionales.
Otro sector clave para la recuperación económica y laboral es el del turismo. Pues, con la reapertura de los hoteles y demás instalaciones turísticas, así como el cumplimiento de los protocolos sanitarios, y la seguridad por parte de los turistas y trabajadores del sector, se han creado más de 573,000 empleos, y en los últimos seis meses se han recuperado 120,000 empleos de manera directa y 300,000 de manera indirecta.
Estos avances ubican al país a la vanguardia en materia de estadísticas laborales a nivel internacional y ha destacado como una de las economías más dinámicas y resilientes de la región. (por Rodrigo Muñoz)
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