El planeta fue azotado fuertemente por una nueva, contagiosa y letal enfermedad originada en China a principios de 2020, un año después todavía la economía no ha podido emprender un buen camino hacia la recuperación.
Inició el proceso, pero avanza de forma desigual. Allianz SE, compañía financiera alemana destacó diversas trabas, las cuales, en caso de desarrollarse ralentizarían aún más el proceso junto a altas posibilidades de detenerlo en su totalidad.
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La desigualdad se notará a leguas, pues el crecimiento promedio esperado será de cinco puntos porcentuales, pero con la expectativa que otras naciones recuperen su economía aún más de su declive, mientras otras podrán cumplir hasta después de un año.
Al mismo tiempo que la recuperación económica avanza de forma desigual, el acceso a la inyección contra el covid-19 también. Inmunizar a toda la población mundial se mantiene siendo una gran traba, a medida que se desarrolle el plan de vacunación de cada país serán las noticias –buenas o malas– en torno al proceso de su economía.
Durante el inicio de la pandemia, todos los países estuvieron en confinamiento estricto, excepto los trabajadores y negocios esenciales para preservar la vida humana; en esta etapa quedó demostrado que en muchos sectores –y de varias formas– era posible ahorrar una gran cantidad de dinero. Sin embargo, no hay certeza que los ahorradores gasten ese capital repentinamente, mucho menos tras una pandemia inesperada.
Ahorrar nunca ha sido una práctica negativa, sin embargo, en exceso en medio de una crisis económica, posiblemente tenga esas repercusiones.
Varios países han anunciado sus programas de inversión pública, destacando los $ 2,5 billones de dólares de Estados Unidos. Estas inversiones deberían implementarse bajo el foco de la sostenibilidad, al igual que la remuneración que se pudiera obtener de ellas a largo plazo; gastar grandes cantidades de dinero en infraestructuras podría convertirse en un obstáculo más en el camino hacia la recuperación económica.
Reconectar los puntos de las cadenas de suministro vitales para continuar el progreso de la economía y la humanidad es imprescindible; la pandemia causó el colapso de muchas cadenas a nivel mundial. La industria automotriz ya está afectada por la escasez de chips en su línea de producción.
Este fenómeno depende de diversos factores, desde la crisis climática hasta el ritmo de consumo de las sociedades, sin embargo, podrían significar un impacto ralentizado en la recuperación, puesto a que podría causar un estanque.
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