Gunter Pauli, el Steve Jobs de la sostenibilidad en 6 frases
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Gunter Pauli, el Steve Jobs de la sostenibilidad en 6 frases

Por Gabriel Rico Albarrán | junio 3, 2023

En un escenario en el que la sostenibilidad se ha convertido en un concepto macroeconómico, tratado en convenciones internacionales, en reuniones multilaterales que fijan con objetivos numéricos a largo plazo, un Doctor en Economía belga no se cansa de pedir un cambio total de modelo. Un enfoque distinto, local, centrado en el día a día, en la acción. Su voz es rupturista, crítica, y habla de conceptos como «cambiar la lógica de la energía» o, incluso, «guerrilleros sostenibles». Es Gunter Pauli, el padre de a economía azul. El denominado «Steve Jobs de la sostenibilidad».

¿Quién es Gunter Pauli?

Para entender la doctrina de Gunter Pauli hay que bucear en su historia. Sus inicios profesionales contienen la raíz de su preocupación, su investigación y sus acciones. Nacido en Amberes (Bélgica) hace 66 años, estudió Economía en la Universidad KU Leuven, obtuvo un MBA en el Instituto Europeo de Administración de Negocios (Francia) y un doctorado en Diseño Sistemático en el Instituto Politécnico de Turín (Italia). Una formación diversa, en tres países, tras la cual comenzó a trabajar en un laboratorio de ideas llamado Club de Roma.

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Posteriormente, fundó una compañía de productos de higiene. Su vocación era ofrecer productos naturales, pero pronto se dio cuenta de que el proceso dañaba a los animales. Fue el chispazo que encendió definitivamente su interés por el medioambiente y la sostenibilidad. Pauli se lanzó a investigar alternativas. Fue el germen de su proyecto ZERI (Zero Emissions Research and Initiatives), que se inspira en la naturaleza para encontrar sistemas de producción adecuados y respetuosos. ZERI cuenta con el apoyo de la Universidad de Naciones Unidas y el gobierno japonés (Pauli vive en Tokio desde 1994).

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Fruto de su experiencia, su conocimiento y sus investigaciones, Pauli publicó en 2010 la obra que le ha convertido en un referente. «The Blue Economy: 10 years – 100 innovations – 100 million jobs» («La Economía Azul:10 años – 100 innovaciones – 100 millones de empleos») ha sido traducida a cerca de 40 idiomas y contiene la esencia de su visión. En sus páginas, el doctor belga propone un rediseño absoluto de la forma en la que producimos, consumimos y vivimos. Es decir, de nuestra relación con la naturaleza.

¿Qué es la economía azul?

La economía azul encuentra la base de sus planteamientos en la propia naturaleza. Estudia cómo actúa, cómo se retroalimenta, cómo se sostiene, para lanzar sus propuestas en torno a tres aspectos clave que implican tanto a productores como a consumidores.

  • Consumo local: ¿Qué come un animal? Sea carnívoro o herbívoro, un animal caza o recolecta lo que está a su alrededor. Es decir, es un consumidor local. Así, la economía azul predica con el consumo de bienes que tenemos a nuestro alcance, sin necesidad de producirlos de forma intensiva. La importación y producción de alimentos o bienes de otras latitudes implica, por ejemplo, grandes cadenas logísticas que emiten gases y provocan una importante huella de carbono.
  • Aprovechamiento de recursos: De nuevo, la economía azul se fija en el mundo animal. Existen especies que comen frutos y dejan su cáscara el suelo. Un deshecho que es aprovechado por otro animal o que nutre el suelo. Replicar ese círculo debe ser uno de los objetivos fundamentales. Los residuos deben tratarse como un nuevo bien, generando, por ejemplo, combustibles o bioplásticos. En definitiva, se trata de apostar decididamente por que la basura deje de existir.
  • Responsabilidad en la producción: Otra de las claves es producir de forma eficiente. Es decir, no producir de más. Se trata de usar los recursos indispensables para producir lo necesario. Ni más, ni menos. La economía azul apunta a la importancia de utilizar los recursos con responsabilidad, sin excesos de ningún tipo. De esta forma, la naturaleza será una fuente, no una víctima.

Pauli pasa de la teoría a la práctica, uniendo los tres conceptos en distintos proyectos alrededor del planeta. Según él mimso, en 2021 tenía en marcha más de 200, que generaban alrededor de 3 millones de puestos de trabajo. Uno de los más destacados tiene que ver con la fabricación de café. El belga apunta a que sólo se utiliza el 0.2 % de la planta. Así, lanzó una iniciativa en la que se reutilizaba el vapor resultante para cultivar hongos.

La economía azul tiene relación con la economía verde, aunque también diferencias sustanciales. Mientras la verde implica, en muchos casos, un aumento en los costes de producción que pueden trasladarse al precio final que pagan los consumidores, la azul apunta al mejor aprovechamiento de los recursos que ya nos aporta la naturaleza, sin necesidad de aumentar gastos y precios finales.

Gunter Pauli en 6 frases

La doctrina de Pauli pone en cuestión muchos aspectos que forman parte de nuestra cultura productiva y de consumo. Una visión rupturista, en muchas ocasiones polémica, que defiende con convicción. Lo demuestran algunas de sus frases:

  • «La sociedad tiene una enfermedad: el análisis. Perdemos el tiempo analizando cuando es necesario actuar. Soy un economista de acción«.
  • «El objetivo de cero emisiones netas en 2050 es un nuevo opio del pueblo, un engaño. Hay que cambiar la lógica de la energía».
  • «¿Por qué hacemos promesas para dentro de 28 años? Cuando tu casa está en llamas, no tomas decisiones sobre lo que harás en el futuro. Tomas medidas inmediatas y eso es lo que tiene que pasar».
  • «No esperes que la naturaleza produzca más. Haz más con lo que produce la naturaleza«.
  • «Si tomo un café a la mañana y los restos del café me sirven para cultivar un hongo, y cuando cultivo el hongo tengo un substrato residual que me sirve como alimento para la gallina, ¡tengo tres alimentos en uno! ¿Por qué tengo que comprar un alimento para la gallina?».
  • «Cuando me dicen que soy un soñador, yo los llevo a ver las comunidades y las fábricas que hemos puesto en marcha y les demuestro que los sueños se han hecho realidad«.

Por Borja Santamaría.

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