El empleo fue una de las actividades económicas más afectadas durante los días más complejos del covid-19, a tal grado que ha causado una disrupción sin precedentes en todo el mundo por las repercusiones devastadoras que ha tenido.
Los gobiernos y las organizaciones de trabajadores y de empleadores de todo el mundo tomaron
medidas inmediatas para hacer frente a la crisis, preservar los puestos de trabajo y proteger los ingresos, aunque el alcance y la generosidad de estas iniciativas han sido muy dispares.
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Las medidas esenciales para mitigar la crisis deterioró del empleo y los ingresos nacionales a lo largo del mundo, lo cual acentuó las desigualdades existentes y se corre el riesgo de perjudicar de forma duradera a los trabajadores y las empresas.
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Se calcula que durante el año 2020 se perdió el 8.8 por ciento del total de horas de trabajo, el equivalente a las horas trabajadas en un año por 255 millones de trabajadores a tiempo completo. Este indicador muestra cómo la pandemia afectó a los mercados laborales.
Alrededor de la mitad de estas horas de trabajo se perdieron a consecuencia de la reducción de jornadas laborales de quienes conservaron su puesto de trabajo (y pueden atribuirse a la reducción de las horas de trabajo o a las «cero» horas de trabajo fruto de los planes de permisos obligatorios). La mitad restante se debió a la destrucción de empleo.
Con relación al 2019, el empleo total se redujo en 114 millones de trabajadores ya fuese porque estos se quedaron sin trabajo o porque abandonaron la fuerza de trabajo.
Si no hubiera habido pandemia, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se calcula que se habrían creado unos 30 millones de nuevos puestos de trabajo en 2020 en todo el mundo.
En conjunto, estas pérdidas significan que el déficit mundial del empleo aumentó en 144 millones de puestos de trabajo en 2020, lo que acentuó aún más la escasez de oportunidades de empleo que ya existía antes de la pandemia.
Si dirigimos el foco dentro de nuestras fronteras, el empleo dominicano empieza a hablar de la pandemia en pasado. Las estadísticas invitan a la esperanza. El país cerró el 2021 con 4 millones 682 mil 79 trabajadores, un 6.1 por ciento más que el año anterior. En total, se registraron 267,478 nuevos empleos respecto al mismo cuatrimestre del 2020.
Los datos, recogidos en el boletín trimestral del Banco Central de República Dominicana, son muy similares a los de 2019, antes de que la pesadilla de la covid-19 ensombreciese el mercado laboral en todo el mundo.
El sector de la construcción fue el que más fuerte tiró del carro de la recuperación. Tomando como referencia el promedio del año 2021, generó más de 65 mil empleos, aumentando su número de trabajadores un 20% en un año. El sector de la electricidad y agua creció un 18.2 por ciento (11 mil 7 empleos).
También destacó el paso adelante del sector denominado “otros servicios”, con más de 65 mil nuevos trabajadores (8.2 por ciento de crecimiento) y el de hoteles, bares y restaurantes, con un aumento del 7.9 por ciento (22 mil 495 trabajadores).
El papel de la mujer y la juventud en esta recuperación ha sido capital. El 58.7 por ciento (157,085) de los nuevos puestos de trabajo generados durante 2021 fueron ocupados por féminas y personas de entre 15 y 24 años. Ambos perfiles poblacionales crecieron un 20.4 por ciento y 12.3 por ciento su presencia en el mercado laboral en relación al cuarto trimestre 2020.
El 58.1% de los empleos eran informales cuando terminó el 2021
Otro de los protagonistas en la recuperación fue el empleo informal. Lo componen los puestos de trabajo que no dan acceso a la seguridad social. El dato respecto al total del mercado laboral dominicano se estableció en el 58.1 por ciento, superando en 1.3 puntos el registro del año anterior.
Es un comportamiento habitual cuando en las crisis. Los trabajadores informales son los más afectados durante la tormenta, por lo que también son los empleos que se generan más rápido durante la recuperación.
De los 267 mil 478 nuevos puestos de trabajo registrados al final del 2021, 100 mil 231 correspondieron al sector informal y 42 mil 610, al empleo doméstico.
Los ingresos medios por hora del sector formal durante 2021 fueron de RD$133.6. El rango abarcó desde los RD$375.7 de los gerentes y administradores, hasta los RD$78.5 de los trabajadores no cualificados, pasando por los RD$290.3 de los profesionales e intelectuales o los RD$89.2 de los trabajadores de los servicios.
En el campo informal, la media se estableció en RD$93.5. Los gerentes y administradores ingresaban RD$144.4, por debajo de los RD$196.3 de profesionales e intelectuales. Los agricultores y ganaderos fijaron el mínimo entre los empleos informales, con un promedio de RD$72.1 por hora.
Uno de los grandes retos del mercado laboral dominicano está precisamente en los salarios. El gobierno ha impulsado hasta 14 aumentos de las retribuciones mínimas en diferentes campos, la más reciente entre los trabajadores de la construcción. Alzas que, sin embargo, se encuentran con un enemigo implacable que amenaza a todo el planeta: la inflación.
(AJ/BS)
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