¿Qué pasa en el Canal de Panamá? Tráfico reducido y posibles consecuencias

Por Gabriel Rico Albarrán | agosto 2, 2023

Un pequeño tramo de 80 kilómetros de longitud centra los focos del comercio mundial. Economías de todos los tamaños observan con inquietud lo que suceden en esa vía crítica para el transporte de mercancías. El cambio climático golpea de lleno al Canal de Panamá, que ante la grave sequía se ha visto obligado a limitar su tráfico de embarcaciones.

Teniendo en cuenta que alrededor del 3 % del comercio global transita por sus aguas, la preocupación es evidente.

Desde esta semana, son sólo 32 embarcaciones las que pueden atravesar el Canal de Panamá cada día. Por el momento, se trata de una reducción de entre 3 y 4 naves diarias. Una medida tomada «hasta nuevo aviso». De prolongarse en exceso, la situación podría generar atascos importantes, afectando de forma significativa a las entregas de mercancías en diferentes partes del mundo.

Los fantasmas de lo sucedido en marzo de 2021 en el canal de Suez, cuando un barco quedó atravesado generando un inmenso tapón, comienzan a sobrevolar el comercio global.

Como informa la agencia de noticias EFE, el Canal de Panamá es el nexo de conexión de 180 rutas marítimas distintas, que llegan a un total de 1,920 puertos.

Durante el año fiscal de 2022, 291.8 millones de toneladas de mercancías navegaron por sus aguas, un 1.5 % más que en 2021, generando un total de US$2,494.4 millones al gobierno panameño. Supone alrededor del 3.5 % del Producto Interno Bruto del país.

Precio del petróleo, ¿al alza?: Goldman Sachs advierte de una demanda histórica

Cabe señalar que casi tres de cada cuatro toneladas de la mercancía que transita por el canal tiene como origen o destino Estados Unidos. Es decir, si la situación persiste, la balanza comercial de la principal economía del planeta podría verse seriamente afectada, generando un efecto dominó en sus socios.

¿Por qué se ha bloqueado en Canal de Panamá?

La sequía es la principal responsable de unas medidas que ya se anticipaban desde hacía semanas. El año climático panameño se divide en dos temporadas: la lluviosa (mayo-noviembre) y la seca (diciembre-abril, con excepción de la costa caribeña, con lluvias constantes los doce meses.

El problema es que Panamá está vivienda una «temporada seca extensa», como definió en Canal El Faro el gerente de la División de Agua del Canal de Panamá, Erick Córdoba. El canal, por el que transitan unos 14,000 buques cada año, se abastece de los lagos artificiales GatúnAlhajuela, que además surten de agua a las principales ciudades del país y una población de 4.2 millones de habitantes.

Un buque transita por las esclusas de Miraflores en el Canal de Panamá, en Ciudad de Panamá (Panamá). EFE/Bienvenido Velasco

La zona no ha recibido lluvias significativas en los últimos cinco meses y medio, lo que ha obligado a tomar determinaciones. Son sólo dos semanas menos del período más extenso registrado hasta la fecha.

Córdoba advierte de que la situación podría empeorar. «Nos enfrentaríamos a un 2024 muy difícil si no se logra recuperar el nivel de los lagos, luego de todo el líquido que ha sido necesario utilizar durante los últimos meses, con lluvias casi nulas». Una situación grave para el quinto país del mundo con mayor nivel de precipitaciones.

El fantasma de Suez

Es imposible no retrotraerse a lo vivido hace poco más de dos años en el canal de Suez, por donde viaja el 12 % del comercio mundial. El 23 de marzo de 2021, un busque de 400 metros de eslora llamado Ever Given encalló en sus aguas, imposibilitando el tráfico en ambas direcciones.

El mayor canal del planeta, bloqueado. La economía mundial, en vilo.

El tapón duró seis días y se estima que generó unas pérdidas globales para las empresas con intereses en el canal de alrededor de U$10,000 millones diarios. Los sectores del petróleo y el gas se vieron particularmente afectados, ya que la ruta conecta Oriente Medio y Europa.

Lo sucedido en Suez desveló la importancia de controlar las cadenas de valor y diversificar las rutas comerciales. Lo que vive actualmente Panamá apunta a algo que ya sabemos: el cambio climático es una amenaza severa a todos los niveles.

El comercio mundial mira a sus 80 kilómetros y, sobre todo, al cielo que lo cubre. Muchas economía cruzan los dedos en espera un tesoro en forma de lluvias.

Borja Santamaría, con información de EFE

Te puede interesar: China y su apuesta por México como polo de ‘nearshoring’

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.