Votar en medio del coronavirus

[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]A un mes del certamen electoral no es fácil predecir los niveles de votación que alcanzará cada candidato ni si la segunda vuelta será necesaria o no. Las encuestas se han multiplicado, reflejando diversidad de números, porque estas mediciones,[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»42203″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]SERÁ UNA jornada electoral sin antecedentes en la política dominicana. Debería haberse realizado el 17 de mayo, pero la pandemia que golpea al país obligó a su postergación para este 5 de julio, cuando el país acometerá la primera vuelta de la elección presidencial número 16 de su historia. El coronavirus provocó efectos más complicados que un cambio de fecha.

Las medidas de distanciamiento físico que priman en el mundo para contener al virus caen como un yunque sobre la cultura política local, acostumbrada a los mítines, caravanas de carros y yipetas, camiones con altos parlantes y el mano a mano de los candidatos, acciones que se conciben como imprescindibles para captar el voto de las grandes mayorías. Ahora, en medio de la pandemia, son tres candidatos que marcan dobles dígitos en las encuestas de intención del voto, de cara al 5 de julio. El abogado Leonel Fernández, presidente de la República por tres períodos, es el candidato del partido Fuerza del Pueblo, junto a una coalición de los partidos Reformista Social Cristiano, Bloque Institucional Social Demócrata y Fuerza Nacional Progresista, entre otros.

El licenciado Gonzalo Castillo, ex ministro de Obras Públicas, es el aspirante por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y sus aliados. El economista Luis Abinader, por segunda vez, porta las banderas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados.[/vc_column_text][vc_column_text]aparte de exhibir el panorama electoral coyuntural, se han convertido también en una estrategia propagandística con fines de atraer a votantes independientes e indecisos. Aunque es poco discutible que el PRM encabeza la preferencia al menos hasta mayo, la discusión es si habrá segunda vuelta por primera vez desde 1996. José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia y uno de los voceros del presidente Danilo Medina, dice que la segunda ronda convocada para el 26 de julio es inminente. Son elecciones atípicas. En el contexto de la mayor pandemia de la historia, el Ejecutivo podría cambiar de partido en 16 años, mientras que el PLD podría convertirse en la primera agrupación política en colocar tres presidentes distintos consecutivos por la vía electoral. Otro hito importante que podría ocurrir es que el PRM se convierta en la agrupación política más joven (fundada en 2015) en colocar a un mandatario. Un actor político se ha beneficiado del shock de la pandemia para reposicionarse como un organismo de confianza. La Junta Central Electoral aprovechó las elecciones municipales extraordinarias del 15 de marzo y la atención colectiva en el coronavirus para mejorar su imagen, de cara a un proceso presidencial donde el caballo ganador está por verse. En el último mes de campaña distanciada y digital, una pregunta se hace el electorado consciente: ¿quién está mejor equipado intelectualmente y mejor posicionado políticamente para gestionar la crisis que viene? Los comicios democráticos del 2020 serán recordados para la posteridad como las elecciones del coronavirus.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]