Un nuevo verano atípico en Europa debido a la variante Delta

Por mobyrne | julio 16, 2021

Las calles de las metrópolis europeas se habían vuelto a mostrar rebozantes de jóvenes luego de la primavera boreal. Tras un largo confinamiento de más de un año, disfrutaban del clima soleado templado, y de las innumerables opciones de ocio. Sin embargo, la incidencia en España de 2,165 contagiados millenials por cada 100,000 habitantes de esa generación, hacen prever un nuevo verano atípico. Se prenden las alarmas ante las falencias en la contención efectiva de la pandemia derivada del nuevo coronavirus.

El fracaso en la reapertura de las discotecas en la populosa Cataluña había producido un reacomodo de la fiesta nocturna hacia las pintorescas alamedas barcelonesas. El responsable de seguridad de la ciudad condal, Albert Battle, al anunciar toques de queda nocturnos, decía ante esto no contar con “instrumentos efectivos para el control de las aglomeraciones en el espacio público”. La comunidad autónoma española restringe ahora la movilidad entre las 01:00 y las 06:00 horas.

Este contexto epidemiológico se da en el marco de la veloz propagación de la variente Delta, mucho más peligrosa e infecciosa que las que ya circulaban. Se espera que aporte el 90% de los casos nuevos registrados en Europa a fines de agosto. Las reservas hoteleras en España caen a mínimos del 10% respecto a otras temporadas vacacionales, sobretodo en regiones turísticas como la costa del Maresme, tradicionalmente frecuentada por alemanes y británicos.

Continúan las restricciones para viajeros internacionales

En Europa no se han aplicado decisiones comunitarias de tipo vinculante para la contención de la pandemia de covid-19. No obstante, la mayoría de países de ese espacio, que ya no prohiben los vuelos internacionales hacia sus territorios, aún clasifican a la mayoría de entidades territoriales de América Latina como ‘zonas de riesgo’. Los viajeros de negocios y placer aún se enfrentan a restricciones en este nuevo verano atípico. Deben presentar un certificado de inmunización de dos dosis de la vacuna anti-COVID 19 a su llegada.

España y Francia, tradicionales puntos de desembarque, continúan reseñando a República Dominicana como una nación de ‘riesgo medio’. En el primero de los dos destinos el ordenamiento es más liberal, y también es posible la admisión adjuntando una prueba PCR tomada con anterioridad inferior a 72 horas, o de antígenos de menos de 24. En el segundo, quienes no hayan sido inoculados deben aislarse tras la llegada y argumentar los motivos de la visita.

Camino a la inoculación obligatoria

En Francia, el presidente Emmanuel Macron invitaba a sus connacionales a acudir “rápidamente a puestos de vacunación” en caso de no haberlo hecho antes. Su administración exigirá a partir del próximo 15 de septiembre que todo el personal de salud y trabajadores en contacto con grupos vulnerables haya recibido las dos dosis del preparado. Desde este semana regirá además la medida para todos los asistentes a cine, teatro o espéctaculos deportivos.  

El endurecimiento de las medidas ha encontrado oposición en las calles por parte de grupos antivacunas. Se quejan de las prolongadas restricciones de sus derechos fundamentales, y del exceso de burocracia. Desde julio, la UE pide también el porte de un registro digital para desplazamiento intraeuropeos. Ante las objeciones, el secretario galo de Asuntos Europeos, Clément Beaune, ha ironizado diciendo querer “muchas más dictaduras como la de Francia”. (mov)

 

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