Frente a este escenario, que luce nada alentador, las grandes compañías petroleras sacan sus cuentas y postergan importantes proyectos para tratar de equilibrar el inesperado movimiento que han sufrido sus finanzas, en un momento donde sólo pareciera reinar la incertidumbre generada por esta inesperada enfermedad.
Por ejemplo, la compañía holandesa Shell ya hizo público sus planes de reducir sus costos operativos y de gastos para tratar de enfrentar el duro impacto que ha significado la pandemia producida por el COVID-19.
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Como señala una nota de la agencia EFE, la compañia no sólo habla de disminuir sus costos operativos hasta en unos 4.000 millones de dólares en los próximos 12 meses, sino también busca recortar el gasto de capital hasta un máximo de 20.000 millones de dólares para el presente año, es decir, 5.000 millones de dólares menos de los 25.000 millones de dólares que tenían previsto para este año 2020.
De acuerdo con Ben van Beurden, consejero delegado de Shell, estas medidas financieras buscan proteger a todo el personal y los clientes de la compañía en este “momento difícil”. Además son los primeros pasos que Shell ha tomado de manera inmediata para “asegurar la fortaleza financiera y la resistencia” de su negocio.
Planes afectados
Medidas parecidas puso en marcha la petrolera francesa Total que, frente a la caída de los precios del barril de petróleo y la situación generada por el coronavirus, ya optó por reducir en 20% sus inversiones, activar un plan de ahorro en sus costos operativos y suspender el programa de autocompra de acciones.
Ya Total había indicado anteriormente que su propósito era disminuir los costos operativos durante el presente ejercicio en unos 300 millones de dólares con respecto a 2019. Sin embargo, la situación que se vive actualmente impone a la compañía que ese monto pueda ser aumentado hasta unos 800 millones de dólares, según refiere un comunicado.
Asimismo aplicará un reajuste en el plan de recorte de sus inversiones superior a 3.000 millones de dólares, con lo que las mismas quedarán en menos de 15.000 millones de dólares para este año 2020.
Por otro lado, como refiere una nota de la agencia EFE, también está suspendiendo su programa de compra de acciones propias, para el que la empresa había reservado 2.000 millones de dólares en 2020 sobre la base de un escenario con el barril de petróleo a 60 dólares. Pero esto se vería modificado entendiendo que el precio del crudo ronda los 30 dólares.
Cabe destacar que ya Total había comprado títulos por 550 millones de dólares durante los primeros dos meses de este año.
Por: David Rodríguez Andara
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