La esperanza que ha traído la vacuna se ha convertido en la punta de lanza de una gran porción de la población, especialmente para aquellos que la pandemia ha sido una completa pesadilla. La última cifra conocida fue el 92% de eficacia que un artículo publicado en la revista científica ‘The Lancet’ atribuye a la vacuna rusa Sputnik-V, que se suma al 95% reportado por la desarrollada por Pfizer-BioNtech, el 94,1% de la de Moderna y el 70% de la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
Todas las cifras son bastante buenas, y nos invitan a pensar que finalmente podremos superar al virus mediante jornadas de vacunación masivas. Es incluso, fascinante estudiar las diferencias y características de cada una. Por ejemplo, las desarrolladas por Pfizer y Moderna, se basan en una novedosa tecnología que permite la exposición del organismo a un fragmento del ARN del coronavirus. Mientras que, la Sputnik-V utiliza un virus del resfriado común modificado para que actúe como vector y provoque una respuesta controlada del sistema inmune que se repetirá si detecta la presencia en el cuerpo del SARS-Cov-2.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
De acuerdo con las cifras de «Our world in data«, más de 103 millones de personas han sido ya vacunadas en todo el mundo, la gran mayoría en países desarrollados. Por supuesto, para superar esta pandemia necesitamos muchas más vacunaciones, especialmente debido a su alto grado de contagio.
Sin embargo, aún no se tiene claro por cuánto tiempo dura la inmunidad en las personas, y cómo exactamente alcanzaremos la inmunidad del rebaño. Quizás la única muestra cercana, es la de los adultos mayores de 60 años que fueron vacunados en Israel donde de las más de 750.000 personas de esta franja de edad que recibieron la vacuna solo un 0,07% dio después positivo por coronavirus. Esta efectividad es la mejor noticia que tenemos hasta el momento.
Aunque para muchos ambos términos puedan ser similares, en la comunidad científica tienen grandes diferencias si van a medir la calidad de un medicamento, en este caso las vacunas.
Tal como lo explica el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), «la eficacia y la efectividad de una vacuna miden la reducción proporcional de casos entre las personas vacunadas». Pero el término eficacia se usa cuando se refiere a «un estudio que se lleva a cabo en condiciones ideales, por ejemplo durante un ensayo clínico». El término efectividad es el que se emplea en «un estudio que se lleva a cabo bajo las condiciones ambientales típicas, es decir, menos controladas».
Pero, ¿cómo sabemos lo que significa esto en las vacunas? Los doctores David Spiegelhalter, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Anthony Masters, de la Sociedad Real Estadística Británica, propusieron en un artículo publicado en The Guardian una manera de visualizar de qué hablamos cuando nos referimos de la eficacia de las vacunas.
«Imaginen a 100 personas con covid. Una eficacia del 90% significa que de haber recibido la vacuna, solo 10 hubieran caído enfermas. La eficacia de la vacuna es la reducción relativa del riesgo: sea cual sea tu riesgo, se reduce en un 90% si te vacunan».
Las vacunas aprobadas varían en función de los países. Hasta ahora, las de Pfizer-BioNtech, Moderna, y la elaborada por la Unversidad de Oxford y AstraZeneca han recibido el visto bueno en Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
Las chinas de CanSino, Sinopharm y Sinovac han sido aprobadas en China y, en algunos casos, también en otros países como Brasil o Emiratos Árabes Unidos. En la India se ha autorizado el uso de emergencia de la del fabricante local Bharat Biotech.
La Sputnik-V despertó recelos entre algunos en la comunidad científica occidental porque apreciaban falta de transparencia en las prácticas del Centro Gamaleya, el laboratorio ruso que la desarrolló. Pero ahora ahora que una prestigiosa revista científica ha avalado sus resultados es posible que su uso sea aprobado también por algunos países que hasta ahora no la contemplaban como opción, sobre todo en países como Venezuela, Argentina y México que se han interesado grandemente.
Todo estos datos siguen formando parte de una investigación en proceso, dejando como desafío principal la producción masiva y distribución de las vacunas. Especialmente en aquellos países que no cuentan con los recursos y las condiciones de preservación necesarias.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo