La tecnología de la construcción avanza de manera acelerada. Desde el uso de materiales que reducen el impacto ambiental en los procesos de edificación, hasta robots capaces de colocar ladrillos y levantar estructuras más rápido que los humanos, esta industria no está exenta de adelantos y sorpresas que la llevan a un nuevo nivel.
Es posible definir a la tecnología de la construcción como el uso adecuado de procesos automatizados y digitales de última generación en el desarrollo de diversas obras. A la par, es importante destacar la aplicación de las últimas innovaciones en la industria y sus actividades, para desarrollar proyectos arquitectónicos de manera más eficiente, con menos riesgos para los trabajadores y con una disminución significativa del impacto al medio ambiente respecto a los sistemas constructivos tradicionales.
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La influencia de las innovaciones dentro de la industria de la construcción ha optimizado el trabajo técnico y práctico. El ahorro de tiempo, la reducción de accidentes, la protección del personal y un mejor servicio al cliente son garantías que generan un entorno más cómodo para todas las personas involucradas en los proyectos.
Hasta hace pocos años, el sector de la construcción se caracterizó por mantener una serie de prácticas enraizadas y altamente tradicionales, además de mostrarse reacio a la innovación. Sin duda, un par de fenómenos sociales y económicos determinaron una serie de sacudidas que lo han despertado y puesto atento a la órbita de las innovaciones para así actualizarse y replantear su devenir.
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Por un lado, se encontró en el epicentro mismo de la profunda crisis generada por el estallido de la burbuja inmobiliaria a finales de 2007. Sin embargo, los avances tecnológicos y la transformación de los hábitos y expectativas de los consumidores obligan a las empresas de este sector a reinventarse. Más recientemente, la pandemia de COVID-19 y su inevitable paralización de los sectores productivos, entre ellos el de la construcción, produjeron un revés de gran magnitud a nivel global. Los mercados dependientes de insumos, tras reactivar los motores de la economía, aún experimentaron los embates globales que generó la crisis de las cadenas de suministros.
Consciente de la importancia que tiene en la sociedad, el sector de la construcción ha continuado desarrollándose e incorporando innovaciones, a la par que explora y busca nuevas soluciones a las demandas que plantea. Por ello, asistimos a un entorno con nuevas tendencias tecnológicas que supondrán una revolución digital en la gestión de los procesos de negocio de las empresas constructoras.
Estas tendencias permiten a las organizaciones del sector aumentar su productividad, optimizar recursos y mejorar el cumplimiento de los plazos y la calidad de los proyectos y obras. Además, el desarrollo de nuevos materiales permite disminuir el impacto en el medio ambiente y reducir costes, especialmente si se emplean materiales autóctonos de fácil extracción que no agredan a los entornos humanos ni al medio ambiente.
El Internet de las cosas (IoT) se ha vuelto más accesible a medida que Internet se convierte en una herramienta permanente para las personas. El IoT o telemática permite a quienes trabajan en el sector mantenerse al día con la información sobre sus equipos, la presión de los neumáticos y el seguimiento por GPS. Además, ayuda a garantizar la seguridad en los espacios de trabajo, incrementar el desempeño de los colaboradores y visualizar mejor un proyecto. En la obra terminada, se utiliza en edificios inteligentes, atendiendo de manera efectiva las necesidades de las personas y mejorando la accesibilidad a los edificios.
Este sistema permite reducir costes y problemas de espacio, mejorando la capacidad de adaptación de las edificaciones y gestionando mejor los edificios al automatizar todos sus sistemas.
La metodología BIM en la arquitectura ha ido en aumento. BIM describe un método de planificación que permite a arquitectos, ingenieros y otros involucrados en la construcción planificar de manera inteligente en un entorno digital. Se basa en un modelo 3D que reúne los datos de todos los planificadores implicados, coordinando así toda la información necesaria para la planificación, construcción y operación de los edificios.
Uno de los avances en la construcción es el uso de escáneres láser, que benefician la creación de estructuras de alta calidad. Al obtener un conocimiento detallado del terreno, se mejora la toma de decisiones y se optimizan los espacios, enfocándose en la fase de diseño.
Los robots han llegado al sector de la construcción para automatizar tareas de los procesos constructivos. Contar con un robot que pueda seguir un plano facilita la identificación de riesgos y errores al realizar revisiones más exhaustivas y exactas.
La revolución digital es una gran oportunidad para diferenciarse de la competencia o mejorar la eficiencia en costos. Es imprescindible que las empresas constructoras cuenten con plataformas de gestión que les permitan mantener un control total del avance de sus proyectos en tiempo real. Entre las tendencias se destacan la administración de presupuestos y recursos, la orientación al cliente a través de herramientas CRM, la optimización de operaciones y la creación de espacios de colaboración para ofrecer un mejor servicio en las operaciones de campo.
Esta herramienta ha ingresado a pleno rendimiento en el sector como uno de los avances tecnológicos en la construcción. La impresión 3D es de gran ayuda para trabajar en la estructura de una edificación, conociendo su forma, dimensiones y posibles materiales adecuados. Permite crear prototipos y fabricar modelos que impacten en la construcción, favoreciendo el trabajo con hormigón y otros materiales pesados para la creación de muros, ladrillos o materiales aislantes.
La realidad virtual ofrece ventajas competitivas en el sector de la construcción. Permite crear visualizaciones que ofrecen una idea específica de un edificio o vivienda al comprador, sin necesidad de desplazarse al lugar de la obra. También puede utilizarse para capacitar a los trabajadores a enfrentar posibles peligros en su lugar de trabajo.
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