El año 2024 se presenta como un período de estabilidad y crecimiento para el sector de la construcción y la promoción de viviendas, tanto a nivel local como internacional. A pesar de las altas tasas de interés de referencia, se percibe una tendencia a la disminución con el paso del tiempo, lo que genera un escenario más predecible y propicio para la inversión. Este comportamiento se refleja también en la inflación local y en los costos de materiales de construcción, que muestran una tendencia hacia la estabilización.
La estabilidad en las tasas de interés y en la inflación proporciona un entorno favorable para los inversionistas y desarrolladores inmobiliarios. Esta previsibilidad permite una mejor planificación y ejecución de proyectos, lo que a su vez puede llevar a una perspectiva positiva para el sector. Los materiales de construcción, especialmente el acero y el cemento, han mostrado una tendencia alcista sostenida, pero se espera que se mantengan estables si no ocurren eventos imprevistos, como la Guerra de Ucrania.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
En el corto plazo, es posible sustentar presupuestos que ofrezcan seguridad a la inversión y precios de venta adecuados al mercado dominicano. Esto se debe a la previsibilidad de factores como la tasa cambiaria y la inflación de las materias primas importadas. Este escenario favorable beneficia tanto al sector de la construcción como a sus diferentes actores.
Sin embargo, es importante reconocer que el efecto inflacionario de los últimos años ha llevado a un aumento considerable en los precios de la vivienda. Este incremento, junto con las altas tasas de interés para préstamos hipotecarios, ha dificultado el acceso a la vivienda para muchos. Aunque las ventas del sector se mantienen estables, segmentos específicos de viviendas económicas han visto una disminución en el volumen de ventas debido a la reducción del nivel adquisitivo.
El segmento de turismo inmobiliario también ha sido afectado por las condiciones locales e internacionales, lo que ha ralentizado las ventas de muchos proyectos. Además, la posibilidad de una Reforma Fiscal en República Dominicana plantea incertidumbres, especialmente para el sector de turismo inmobiliario. No obstante, dado que el sector de la construcción representa el 15.2% del Producto Interno Bruto (PIB) y que los proyectos habitacionales constituyen el 77% de esta inversión, se espera que las autoridades sean cautas y conservadoras en sus decisiones para no impactar negativamente el crecimiento del sector.
El crecimiento económico registrado en 2024, según las estadísticas del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), sugiere que las perspectivas del sector siguen siendo favorables. El Gran Santo Domingo, que representa el 65% de la inversión en construcción del país, ha visto un aumento del 20% en la oferta inmobiliaria en 2023, lo que refuerza esta visión positiva.
Históricamente, el sector de la construcción ha demostrado ser resiliente, incluso en tiempos difíciles como los de la pandemia. Su característica de derramamiento económico significa que su actividad está estrechamente relacionada con el crecimiento económico del país. Por lo tanto, se espera que este sector continúe siendo una base fundamental para el crecimiento económico y social de la nación.
