El Puente Internacional Gordie Howe, en construcción entre Detroit (Estados Unidos) y Windsor (Canadá), promete transformar la infraestructura y el comercio transfronterizo en Norteamérica. Con una inversión de 6.400 millones de dólares, este megaproyecto busca aliviar la saturación del actual puente Ambassador, uno de los cruces más transitados en el continente. Se espera que el puente esté listo para el otoño de 2025, marcando un avance clave para la relación económica entre estos dos países vecinos.
El Puente Internacional Gordie Howe se posiciona como una de las obras de infraestructura más importantes de la última década. Con una longitud de 2,5 kilómetros, será la estructura atirantada más larga de Norteamérica, superando en capacidad y tecnología al puente Ambassador. Este nuevo cruce contará con seis carriles de circulación y un camino dedicado a ciclistas y peatones, lo que mejorará tanto la movilidad como la conectividad entre ambas naciones.
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El comercio transfronterizo es una de las principales razones detrás de este proyecto. Actualmente, miles de millones de dólares en mercancías cruzan la frontera entre Detroit y Windsor cada día. Sin embargo, el puente Ambassador, inaugurado en 1929, ya no es suficiente para gestionar el creciente volumen de tráfico. Esta situación ha generado importantes retrasos, afectando negativamente el comercio entre Canadá y Estados Unidos.
El puente Ambassador, con sus cuatro carriles, se ha convertido en un embudo para el tránsito de mercancías. Cerca de 10.000 camiones cruzan este puente a diario, lo que provoca largas colas y tiempos de espera que retrasan el transporte de productos entre ambos países. Esta situación afecta directamente la economía de la región, pues el comercio depende de una infraestructura eficiente para mover bienes de manera fluida.
Uno de los problemas más significativos se encuentra en el lado canadiense. La salida del puente conecta con calles residenciales estrechas en Windsor, lo que complica el acceso directo a la autopista 401, una de las arterias principales de la provincia de Ontario. Esto ha generado un embudo en el flujo de vehículos, agravando la congestión. El Puente Internacional Gordie Howe solucionará este problema al proporcionar una conexión directa con la autopista 401 y la Interestatal 75 en Estados Unidos, mejorando la fluidez del tránsito.
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El diseño del nuevo puente no solo se centra en mejorar la capacidad, sino también en ofrecer una infraestructura moderna y segura. Con torres de 220 metros de altura, que serán las más altas tanto en Detroit como en Windsor, el puente será una referencia arquitectónica en la región. Además, su ubicación, a solo tres kilómetros del puente Ambassador, ayudará a distribuir mejor el tráfico y aliviar la saturación crónica de la zona.
Otro aspecto clave es la construcción de dos instalaciones portuarias en ambos lados de la frontera. En Canadá, el puerto de entrada tendrá 50 hectáreas, con áreas para inspección fronteriza, mantenimiento y cobro de peajes. En Estados Unidos, el puerto abarcará 70 hectáreas y ofrecerá acceso directo a la Interestatal 75, lo que garantizará un tránsito fluido de vehículos y mercancías. Estas infraestructuras permitirán un mejor control aduanero y un paso más eficiente de los camiones, agilizando así el comercio entre ambos países.
A lo largo de su desarrollo, el proyecto del Puente Internacional Gordie Howe ha enfrentado múltiples desafíos legales. El empresario Manuel Moroun, propietario del puente Ambassador, se opuso de manera vehemente a la construcción del nuevo puente, argumentando que afectaría su negocio privado. Moroun emprendió varias acciones legales contra los gobiernos de Estados Unidos y Canadá para detener el proyecto, sin éxito.
Durante años, Moroun intentó bloquear el avance del proyecto a través de demandas y hasta promovió una enmienda constitucional en Michigan en 2012 para frenar la construcción. Sin embargo, los votantes rechazaron la enmienda, y las acciones legales del empresario no prosperaron. Incluso tras su fallecimiento en 2020, sus herederos continuaron la batalla legal, que finalmente concluyó con la desestimación de sus demandas por el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
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A pesar de las controversias, la construcción del puente ha avanzado de manera constante desde 2018. Un hito importante se alcanzó en junio de 2024, cuando el tablero principal del puente fue unido en el centro del río Detroit. Este evento fue celebrado con una ceremonia de «remate», siguiendo una tradición que marca la finalización exitosa de las obras estructurales.
La inauguración del Puente Internacional Gordie Howe está prevista para el otoño de 2025, junto con sus puertos de entrada en ambos países. Esta nueva infraestructura permitirá un flujo comercial más eficiente y marcará un hito en la historia de la relación comercial entre Estados Unidos y Canadá. El proyecto no solo aliviará la congestión actual, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el comercio transfronterizo, consolidando a esta región como una de las más importantes para el comercio en Norteamérica.
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