Al mismo tiempo en que el mundo se encuentra reunido en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en paralelo, Rusia y su presidente, Vladimir Putin, tocan los tambores de guerra con la movilización de 300 mil reservistas, que se suma a la amenaza velada de utilizar armas nucleares contra Ucrania y cualquier amenaza de Occidente.
En un mensaje televisivo de 14 minutos de duración dirigido a todo su país, Putin aseguró que el objetivo de Occidente es destruir Rusia. Agregó que Occidente «dice abiertamente que en 1991 pudieron desmembrar la Unión Soviética y que ahora ha llegado el turno de Rusia».
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Con efecto inmediato, la movilización de los 300 mil reservistas comenzaron este 21 de septiembre.
«Nuestras tropas no solo se enfrentan a las formaciones neonazis de Ucrania, sino a toda la maquinaria militar de Occidente. Por ello se considera necesario tomar una decisión que se adecúa totalmente a las amenazas a las que nos enfrentamos: proteger nuestra patria, su soberanía e integridad territorial, garantizar la seguridad de nuestro pueblo y de los pueblos en los territorios liberados».
Las órdenes, ejecutadas por el Ministerio de Defensa, a cargo de Serguéi Shoigú, agregan que los jefes de empresas de la industria de defensa son responsables de aumentar su producción de armas y equipos militares.
La justificación de Putin para desplegar armas nucleares la sostiene con las «acciones militares» de Washington, Londres y Bruselas para que Ucrania mueva sus operaciones militares hacia territorio ruso. A esto se suma, de acuerdo con Putin, «(…) las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales Estados de la OTAN sobre la posibilidad y admisibilidad de usar armas de destrucción masiva contra Rusia: armas nucleares«.
«Nuestro país también tiene varios medios de destrucción, y para algunos componentes más modernos. Y si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, sin duda utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para proteger a Rusia y a nuestro pueblo. Esto no es un engaño».
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«Habrá graves consecuencias. No solo será un paria en el escenario mundial, sino que habrá consecuencias graves», sentenció John Kirby, vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos. La embajadora estadounidense en Ucrania, Bridget Brink, calificó de «signos de debilidad» y de «fracaso» por parte de Rusia la convocatoria de falsos referendos en los territorios ocupados y la movilización parcial decretada por Moscú.
La Unión Americana advirtió a Rusia de las «graves consecuencias» si se utilizan armas nucleares, al tiempo que consideró la movilización de los 300 mil reservistas como una señal de debilitamiento.
La primera ministra británica, Liz Truss, prometió este miércoles en Naciones Unidas que su país va a enviar más armas a Ucrania y que continuará haciéndolo hasta que Rusia sea derrotada.
«Los ucranianos no sólo están defendiendo su propio país, están defendiendo nuestros valores y la seguridad de todos», dijo Truss ante la Asamblea General de la ONU, en su primer gran discurso en un foro internacional.
En tanto, la Unión Europea considera “desesperada” la decisión de movilizar a reservistas y aseguran que a Putin “solo le interesa avanzar y continuar su guerra destructiva”.
Mijailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que la guerra de agresión contra Ucrania que Rusia esperaba fuera a durar tres días se traduce finalmente en una movilización, en contra de los planes iniciales de Moscú.
«Era el día 210 de la ‘guerra de los tres días’. Los rusos, que exigían la destrucción de Ucrania, acabaron recibiendo la movilización (…)» escribe Podolyak en un mensaje en Twitter.
El movimiento pacifista Vesná convocó para el sábado una nueva protesta en Rusia contra la movilización parcial en Ucrania.
«La movilización transcurre ya activamente por todo el país. Pronto miles de nuestros hombres serán enviados al frente. ¡Podemos y debemos pronunciarnos en contra!», señala el grupo, que ya convocó la primera protesta del miércoles en su canal de Telegram.
Las acciones de protesta, que este miércoles saldaron con 1.320 detenidos en las principales ciudades del país, fueron las mayores desde las que se celebraron al inicio de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero pasado.
Tras el mensaje de Putin en cadena nacional, los costos de boletos de avión para salir de Rusia hacia destinos que no solicitan visa para ciudadanos rusos incrementaron considerablemente sus precios. Vía terrestre, la llegada de ciudadanos rusos a Finlandia aumentó un 57 % este miércoles.
Los rusos que buscaban billetes de avión para salir de Rusia se han encontrado con que no había ya billetes con destino a Estambul, Ereván o Bakú u otros destinos que no piden visado según medios como RBC y The Moscow Times.
Según los buscadores de las aerolíneas Turkish Airlines, Azerbaijan Airlines y Armenia Aircompany no hubo ya vuelos hasta dentro de unos días o solo en clase Business.
Gabriel Rico Albarrán, con información de EFE
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