Durante un mitin en Butler, Pensilvania, el sábado por la noche, el ex presidente Donald Trump fue rápidamente escoltado fuera del escenario tras escucharse varios disparos.
A pesar del incidente, el Servicio Secreto aseguró que Trump se encuentra a salvo y bajo medidas de protección. Aunque un portavoz mencionó que Trump está «bien» y describió el incidente como un acto «atroz», los detalles sobre lo sucedido son escasos.
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En medio del revuelo de agentes en el escenario, se pudo ver sangre en el rostro de Trump, quien levantó un puño hacia la multitud antes de ser llevado rápidamente lejos del lugar. El expresidente fue herido en su oreja derecha por una bala.
Esta situación tuvo lugar al término de un día agitado de campaña para tanto Trump como el presidente Joe Biden en la carrera presidencial del 2024.
Trump posteó en Truth Social (su propia red social) lo siguiente:
Quiero agradecer al Servicio Secreto de los Estados Unidos y a todas las fuerzas del orden por su rápida respuesta al tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pennsylvania. Más importante aún, quiero extender mis condolencias a la familia de la persona que fue asesinada en la manifestación, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida. Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país. En este momento no se sabe nada sobre el tirador, quien ahora está muerto. Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha. Supe de inmediato que algo estaba mal al escuchar un silbido, disparos, y sentir de inmediato la bala desgarrando la piel. Hubo mucha sangre, por lo que en ese momento me di cuenta de lo que estaba sucediendo. ¡QUE DIOS BENDIGA A AMÉRICA!»
El FBI ha identificado al tirador como Thomas Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park, Pensilvania, una ciudad situada a unas 40 millas del lugar de la manifestación.
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Actualmente, las autoridades no han encontrado “una ideología asociada con” el tirador, quien aparentemente actuó solo, según el agente del FBI Kevin Rojek.
El arma utilizada en el ataque fue un rifle AR calibre 556, comprado legalmente por el padre de Crooks, según Rojek. No está claro si el arma fue tomada sin el conocimiento del padre.
El domingo, los agentes de la ley registraron el automóvil de Crooks, donde encontraron un “dispositivo sospechoso” que fue inspeccionado y desactivado de manera segura por técnicos en bombas, informó Rojek.
Las autoridades están enfocadas en acceder al teléfono de Crooks, añadió.
El domingo, Trump estaba viajando para participar en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, donde será formalmente seleccionado como candidato presidencial del partido esta semana.
En breves comentarios desde la Casa Blanca el domingo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llamó a la unidad “el objetivo más esquivo” para el país tras el intento de asesinato. “No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia”, afirmó.
El presidente, quien recibió una actualización el domingo en la Sala de Situación de la Casa Blanca por parte de funcionarios de seguridad nacional y de las principales autoridades policiales, añadió que había ordenado al Servicio Secreto revisar todas sus medidas de seguridad para la Convención Nacional Republicana. “Se llevará a cabo una revisión independiente” de la seguridad en la manifestación, añadió.
Tanto republicanos como demócratas han solicitado una investigación sobre las aparentes fallas de seguridad.
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