Continúa el goteo de grandes multinacionales que se van de Rusia. La última es Starbucks. La cadena anunció su decisión de marcharse del país después de 15 años operando. Con este movimiento, sigue los pasos de otras grandes empresas, entre ellas McDonald’s, que dejó Rusia definitivamente la semana pasada.
A igual que sucediera con la cadena de comida rápida, Starbucks suspendió su actividad en el país el pasado 8 de marzo. Entonces, condenó «los horribles ataques de Rusia en Ucrania» y avanzó que, a medida que evolucionara la situación, continuaría tomando medidas que fueran en línea con sus «valores».
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Dos meses y medio después, la multinacional anuncia el cierre de los 130 locales de los que disponía en Rusia, donde abrió su primera cafetería en el año 2017. Sus establecimientos son propiedad de su socio local, Alshaya Group, y aportaban cerca del 1% de los ingresos totales de la empresa.
Starbucks contaba con alrededor de 2 mil trabajadores en el país. La cadena confirmó que pagará una compensación de seis meses de salario a todos ellos. Además, les ofrece su ayuda para encontrar un nuevo empleo.
En total, son más de mil las empresas que han interrumpido sus negocios o directamente se han marchado de Rusia debido a la invasión de Ucrania. Más de 300 han declarado que no volverán a operar en el país. (Revista Mercado, con información de EFE)
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