Polémico de principio a fin, Silvio Berlusconi; Il Cavaliere; el tres veces primer ministro italiano, empresario y magnate de los medios de comunicación falleció este lunes a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo.
Recordado por propios y extraños como un personaje histórico y polémico, Berlusconi compaginó con maestría sus negocios con la política. Su poder mediático y político lo elevaron al éxito y reconocimiento mundial, que no estuvo exento de polémicas que agregaron un toque pintoresco a sus encargos públicos y vida personal.
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Los primeros pasos empresariales de Berlusconi ocurrieron con la fundación de la constructora Cantieri Riuniti Milanese.
Otro punto de quiebre llegó en 1978 cuando fundó Mediaset, un conglomerado de medios de comunicación que comenzó con el canal local Telemilano; le siguió la fundación de Canale 5. El éxito inicial de Mediaset sirvió de impulso para que Berlusconi lanzara La Cinq, un canal de televisión abierto en Francia de 1986 a 1992.
La cartera de medios de comunicación electrónicos de Mediaset se enriqueció también con editoriales y periódicos. Berlusconi adquirió acciones del periódico Il Giornale. También se hizo con el control de grupo Mondadori, la editorial más grande de Italia.
El éxito empresarial de Silvio Berlusconi lo llevó a fundar en 1978 la compañía Fininvest; a raíz de esto nace la productora y distribuidora cinematográfica Reteitalia y la agencia de publicidad, Publitalia ’80.
Además, los negocios del exprimer ministro italiano no se limitaron al campo de la publicidad y medios de comunicación. De 1986 al 2017 se convirtió en el duelo del AC Milan.
El imperio económico de Berlusconi tendrá que repartirse entre sus cinco hijos; también a su partido político, Forza Italia queda huérfano de su máximo líder y no tiene un claro heredero.
Laa muerte de uno de los hombres más ricos del país será un terremoto para Finninvest, con €5,000 millones de facturación y más de 20,000 empleados y dividido en 7 holdings, 4 de ellos en manos de Il Cavaliere, lo que supone el 60 % del imperio y que ahora tendrá ser repartido entre sus cinco hijos.
Actualmente los dos hijos de su primer matrimonio, Marina y Pier Silvio, tienen el 8 % cada uno y los de su segundo, Bárbara, Luigi y Eleonora, suman el 22 %.
El tres veces primer ministro italiano ha sido uno de los personajes más relevantes de la vida pública de Italia del último medio siglo. Berlusconi anunció en 1994 en un discurso televisivo su famoso «entro en el campo» de juego.
Empresario de éxito y uno de los hombres más ricos de Italia, fue un incombustible animal político que aprovechó el vacío dejado por la desaparición de la Democracia Cristiana y, con un estilo de triunfador «hecho a si mismo», ganó las elecciones casi de inmediato y se mantuvo en primera línea desde 1994 hasta el final de su vida.
Al frente del Gobierno italiano en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011) y a pesar de caer en desgracia en 2011, tras ser inhabilitado por su condena por fraude fiscal, Berlusconi regresó al Parlamento como senador en 2022, cuando su partido, Forza Italia, se asoció al Gobierno de coalición de la ultraderechista Giorgia Meloni.
Comenzó así su carrera política con la fundación de Forza Italia, un partido de corte liberal y centrista que mostraba los primeros signos del populismo y que prometía llenar el vacío en un país desencantado por los políticos después de la operación anti-corrupción «Manos Limpias».
Volvió a ser primer ministro en 2001, con la coalición conservadora Casa de las Libertades, con la que gobernó durante cinco años y convirtió ese Ejecutivo en uno de los más duraderos de la Historia del país. En 2006, intentó revalidar su mandato, pero perdió contra Romano Prodi, aunque solo dos años después, con 71, aprovechó la caída del Gobierno para volver ser primer ministro, esta vez con el Pueblo de la Libertad (con Forza Italia y la derechista Alianza Nacional).
Dirigió de nuevo el país en coalición con la Liga Norte hasta que en 2011 la crisis económica y otra vez los escándalos judiciales hundieron su Gobierno y Mario Monti asumió la dirección de un Ejecutivo técnico.
Gabriel Rico Albarrán, con información de EFE
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