Iberoamérica no puede dejar escapar el tren de la IV Revolución Industrial lo que exige una decidida apuesta desde los ámbitos público y privado por estimular la innovación y el uso de las nuevas tecnologías.
En esta mesa se analizó cómo el tándem tecnología-innovación es la base desde la que construir entornos nacionales más vinculados a la nueva economía mundial, más productivos y, por ende, más competitivos.
Un desafío transversal que supone inversiones en infraestructuras y educación para cerrar las brechas digitales que lastran a la región.
Mónica de Oriol, presidenta de Net4Things (España):
Tenemos un problema: no tenemos talento externo para atender la infraestructura digital. El gran problema es que podemos invertir en muchos satélites pero si no hay quién para hacer posible la transformación digital, entonces tenemos que producir gente que sea capaz de entender la tecnología y hacerla asequible.
Silvia Otero, fundadora de sucoaching (España) Moisés Sánchez, partner de Mundi Ventures (España):
El líder tiene que ser transformador, tiene que gestionar en la incertidumbre y saber liderar los cambios venideros para llevar a la empresa hacia la cuarta revolución. Debe tener pensamiento crítico, tiene que ser íntegro, lo deben ver como un modelo. Tiene que ser un líder cercano, que llegue a conectar con la organización.
Moisés Sánchez, partner de Mundi Ventures (España):
Las empresas tienen que ser globales. En la medida en que te quedes de forma local, no vas a tener crecimiento. Queda mucho por hacer en Latinoamérica. Hace falta vocación global y un cambio en el ecosistema.
Moderó el panel Gina Díez Barroso, presidenta y CEO de Grupo Diarq (México)
(Gabriel Rico Albarrán)
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