Presencia dominicana en la asunción de León XIV marca el inicio del nuevo papado - Revista Mercado

Presencia dominicana en la asunción de León XIV marca el inicio del nuevo papado

Por | mayo 18, 2025

El Vaticano se convirtió este domingo en el epicentro de la espiritualidad católica con la solemne misa que marcó el inicio del pontificado de León XIV, el primer Papa de origen estadounidense en la historia de la Iglesia. La Plaza de San Pedro acogió a más de 200,000 fieles, junto a 150 delegaciones internacionales, incluyendo jefes de Estado, reyes y líderes religiosos, en una ceremonia cargada de simbolismo y emoción. Entre las personalidades destacadas estuvo la vicepresidenta dominicana Raquel Peña, quien encabezó la delegación oficial de su país, reforzando los lazos diplomáticos y espirituales entre la República Dominicana y la Santa Sede.

Su presencia subrayó el compromiso del gobierno dominicano con el diálogo interreligioso y resaltó la importancia de la fe católica en la identidad nacional.

Un pontífice que hace historia

Robert Francis Prevost, de 69 años, elegido en un cónclave el pasado 8 de mayo, asume el liderazgo de la Iglesia en un momento de profundos desafíos globales. Su nombramiento rompe con una tradición de más de dos milenios, al ser el primer pontífice nacido en Estados Unidos, aunque con una fuerte conexión con Perú, país donde sirvió por décadas y del cual adoptó la nacionalidad en 2015.

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El nuevo Papa recibió los símbolos de su ministerio: el anillo del pescador, que representa su autoridad apostólica, y el palio, una estola de lana que simboliza su rol como pastor de la Iglesia universal. Durante la ceremonia, León XIV mostró visible emoción al momento de la imposición del anillo, un gesto que resonó entre los presentes como un reflejo de su humildad y compromiso espiritual.

Rituales Milenarios en la Basílica de San Pedro

La liturgia comenzó en el interior de la Basílica Vaticana, donde el nuevo pontífice descendió a la tumba de San Pedro para orar e incensar el lugar donde, según la tradición, el primer apóstol fue martirizado. Este acto, cargado de misticismo, reforzó el vínculo entre el sucesor de Pedro y los orígenes mismos de la Iglesia.

Posteriormente, una procesión llevó los Evangelios, el palio y el anillo hacia el altar principal en el atrio de la basílica, donde se desarrolló la misa. Un tapiz de la pesca milagrosa, reproducción de un diseño original de Rafael Sanzio, decoró el portón central, evocando el diálogo bíblico entre Jesús y Pedro: «Tú serás pescador de hombres».

La ceremonia incluyó el canto de las Laudes Regiæ, una invocación a los santos y mártires de la Iglesia Romana, seguido del Gloria y la oración colecta, que recordó el designio divino de edificar la Iglesia sobre la roca de Pedro.

Presencia internacional y protocolo Vaticano

La Plaza de San Pedro reunió a figuras de alto perfil, desde Felipe VI y Letizia de España hasta Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, y Dina Boluarte, mandataria peruana. El protocolo vaticano otorgó prioridad a las delegaciones de Estados Unidos y Perú, naciones vinculadas al nuevo pontífice, seguidas por las monarquías católicas.

Un detalle llamativo fue el «Privilège du blanc», un derecho protocolario que permite a las reinas católicas vestir de blanco en audiencias papales. Letizia de España lució un elegante traje blanco, junto a otras monarcas como Matilde de Bélgica y María Teresa de Luxemburgo, en contraste con el tradicional negro reservado para las primeras damas.

Raquel Peña en el Vaticano

La vicepresidenta dominicana Raquel Peña protagonizó una destacada participación en las ceremonias de inicio del pontificado del Papa León XIV, consolidando los lazos entre la República Dominicana y la Santa Sede. Su agenda combinó protocolo diplomático, gestos de fe y un claro mensaje de compromiso con los valores católicos, en línea con la tradición religiosa del país.

Una delegación con representación estratégica

Raquel Peña encabezó una comitiva oficial que incluyó al embajador dominicano ante el Vaticano, Víctor Suárez, así como a funcionarios clave de la Vicepresidencia y representantes de la diplomacia dominicana. Su presencia no fue meramente protocolaria: reforzó la posición de RD como nación con fuertes raíces católicas y activa en el escenario internacional.

Antes de la ceremonia de León XIV, Peña visitó la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde reposan los restos del Papa Francisco. En sus redes sociales, la vicepresidenta lo describió como «un hombre cuya humildad y compromiso con los más vulnerables siguen inspirando al mundo», destacando su legado de servicio y justicia social, valores que el gobierno dominicano ha buscado alinear en sus políticas.

Encuentro con el Cardenal Parolin

Como parte de su agenda, Peña sostuvo una reunión clave con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, donde abordaron temas de cooperación bilateral, incluyendo proyectos sociales, educación y la promoción de valores éticos. Este diálogo refuerza el rol de la diplomacia vaticana como aliada en temas de desarrollo humano, algo especialmente relevante para un país con desafíos en desigualdad y migración.

Simbolismo religioso y vinculación con la diáspora

Uno de los momentos más emotivos de su visita fue su paso por la Basílica de San Giovanni Battista dei Fiorentini, donde se venera una imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona de República Dominicana. Este gesto no solo tuvo un significado espiritual, sino también un mensaje de conexión con la diáspora dominicana en Europa, recordando la importancia de la identidad cultural y religiosa fuera de la isla.

Legado de Francisco y los Desafíos de León XIV

El nuevo pontífice no dejó de honrar a su predecesor, el papa Francisco, cuyos restos descansan en la Basílica de Santa María la Mayor. Raquel Peña visitó el sepulcro, destacando en redes sociales el legado de un hombre que, según sus palabras, «inspiró al mundo con humildad y compromiso con los más vulnerables».

En su homilía, León XIV hizo un llamado a la paz, refiriéndose a los conflictos en Gaza, Ucrania y Myanmar, y enfatizó la necesidad de unidad en un mundo fracturado. Su discurso dejó entrever un pontificado que buscará equilibrar tradición y modernidad, continuando con las reformas iniciadas por Francisco, pero también marcando su propio rumbo.

Agenda inmediata y proyección futura

Tras la ceremonia, el Papa saludó a las delegaciones en el Altar de la Confesión, cerrando un día histórico. Su agenda en los próximos días incluye:

  • 21 de mayo: Primera audiencia general en la Plaza de San Pedro.

  • 24 de mayo: Reunión con la Curia Romana y empleados vaticanos.

  • 25 de mayo: Toma de posesión de las basílicas de San Juan de Letrán y Santa María la Mayor.

Además, se espera que en las próximas semanas anuncie viajes apostólicos y encuentros con líderes religiosos para definir las prioridades de su gobierno.

Un nuevo capítulo para la Iglesia

El inicio del pontificado de León XIV no solo marca un hito por su origen estadounidense, sino que también simboliza un momento de renovación para la Iglesia Católica en un contexto global complejo. Con una ceremonia que fusionó tradición milenaria y relevancia contemporánea, el mundo observa con expectativa los primeros pasos de un líder llamado a guiar a más de 1.300 millones de fieles.

Mientras, figuras como Raquel Peña refuerzan el papel de la diplomacia espiritual, demostrando que, más allá de las fronteras, la fe sigue siendo un puente entre naciones. El Vaticano, una vez más, se consolida como escenario de historia, fe y unidad global.

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