La inflación comienza a ofrecer buenas noticias a la mayor economía del mundo. El alza de precios interanual en EEUU. cayó con fuerza en marzo. Se situó en el 5 %, un punto menos que en febrero, y registró su noveno mes consecutivo de descenso. Un escenario que atisba un cambio de ciclo. La bajada de las tasas de interés en Estados Unidos podría estar más cerca.
En cifras mensuales, los precios subieron un 0.1 %, tres décimas menos que en febrero. El sector de la energía lideró la bajada de la inflación, con una caída de precios del 3.3 % en marzo. Los alimentos, por su parte, se mantuvieron estables.
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Desde junio, cuando alcanzó su máximo en 40 años (9.1 %), la inflación interanual en EE.UU. se ha reducido un 4.1 %. La de marzo es la mayor caída que registra el país en estos nueve meses, y llega en un contexto en el que la Reserva Federal estudia qué hacer con las tasas de interés.
Las subidas del precio del dinero estaban directamente relacionadas con la inflación. Estados Unidos, al igual que muchas economías, apostaron por aumentar las tasas de interés para reducir la demanda y, de esa forma, controlar los precios.
En el caso estadounidense, las subidas comenzaron en marzo de 2022. Desde entonces, en nueve movimientos al alza, los tipos han pasado del 0 % al 4.75 %.
En diciembre, la Reserva Federal señaló un rango de entre el 5 % y el 5.25 % como techo de las tasas de interés, para posteriormente mantenerlas estables antes de comenzar las bajadas, posiblemente, en 2024. Sin embargo, los planes podrían variar.
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Las buenas cifras de inflación se unen a las tensiones que vive el sistema financiero a causa de la caída de Silicon Valley Bank y su posterior onda expansiva. Las tasas de interés fueron uno de los detonantes del derrumbe, por lo que la Fed se planteó seriamente no subirlas a finales de marzo. Finalmente lo hizo, aunque menos de lo inicialmente previsto (un 0.25 % en lugar de un 0.5 %).
Los dos factores se unen para sembrar un posible cambio de ciclo. De hecho, hay voces que ya señalan que Estados Unidos podría comenzar a reducir sus tasas de interés antes de que termine el año.
La Fed, por el momento, se muestra ambigua sobre sus futuros movimientos, tal y como recoge la agencia EFE. Por un lado, a través de un comunicado, señaló que «puede ser adecuado un cierto endurecimiento adicional (de las tasas)» para terminar de controlar la inflación.
Sin embargo, Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló en una comparecencia que quizá esta no sería la política adecuada a corto plazo debido a la inestabilidad bancaria.
Como es lógico tratándose de la mayor economía del planeta y de una nación con una influencia enorme en muchos países, especialmente en América Latina, el mundo está atento a la dirección que tomen las políticas de EE.UU.
Cabe recordar que los aumentos de tasas desincentivan el consumo y la inversión y, por tanto, terminan impulsando una desaceleración económica. Así, un cambio de rumbo podría ayudar a evitar una temida recesión duradera en EE.UU.
Sin duda, supondría una noticia esperanzadora para, por ejemplo, República Dominicana, que tiene a Estados Unidos como principal socio comercial, principal emisor de turistas, destino número uno de su diáspora y origen de alrededor del 85 % de sus divisas.
Todavía habrá que esperar unas semanas más para tener indicios más claros sobre cuál puede ser el camino que emprenda la Reserva Federal en los próximos meses. Sin embargo, el giro de volante parece cada vez más cercano.
Borja Santamaría
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