Finalmente, la ola de escándalos que rondaba los pasillos del número 10 de Downing Street hicieron un boquete en la línea de flotación del primer ministro Boris Johnson, quien anunció que sí dejará el cargo, una vez que su partido seleccione a un sucesor.
Los Tories, como se identifican los integrantes del Partido Conservador tienen una doble encomienda precio a la celebración de su congreso anual: seleccionar al sucesor al frente del partido y por lo tanto, al titular del Ejecutivo británico.
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La salida del premier británico ocurre en medio de diversas dimisiones tras la renuncia de los ministros de Economía y Salud. A esto se sumó la salida de la ministra de Educación, Michelle Donelan; y el nuevo ministro de Economía, Nadhim Zahawi.
A solo 16 días de alcanzar los tres años como primer ministro, la de Johnson sería una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900.
Al presentar su dimisión, Johnson dijo sentirse «inmensamente orgulloso» por los logros de su Gobierno, como el Brexit, la crisis de la pandemia y hacer frente a la agresión rusa en Ucrania.
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Filólogo, periodista y político. Boris Johnson, quien cuenta con una doble nacionalidad, inició su carrera como periodista, pasando por diversos medios de comunicación británicos. Fue corresponsal en Bruselas para el periódico The Daily Telegraph y en 1999, fue nombrado director de The Spectator.
En cuanto a su carrera política, Johnson ha sido miembro de la Cámara de los Comunes desde el 2001. En 2008, gana la alcaldía de Londres; posteriormente es reelegido en el cargo para un segundo periodo que culminó en 2012.
Durante 2004, fungió también como vicepresidente del Partido Conservador y en 2005, bajo el liderazgo de David Cameron como primer ministro, Boris Johnson ejerció el cargo de portavoz de la oposición parlamentaria de Educación Universitaria.
En 2015, regresa a la Cámara de los Comunes con la diputación de Uxbridge y South Ruislip en Gran Londres.
Finalmente, en julio de 2019, se convirtió en el primer ministro de Reino Unido, sustituyendo a Theresa May en el cargo.
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Quizás uno de los momentos más álgidos durante su administración se vivieron durante la salida de Reino Unido de la Unión Europea, junto con el costo político y económico.
El referendum que decidió la salida de Reino Unido del bloque europeo ocurrió el 23 de junio de 2016, cuando David Cameron era el premier. El 52% de los electores votó a favor de abandonar la Unión Europea.
La gestión política y económica de salida cayó entonces en la primer ministra Theresa May, quien asumió el cargo el 13 de julio de 2016. El acuerdo de salida se materializa el 13 de noviembre de 2018, pero tras varios intentos fallidos de ratificar el acuerdo en el Parlamento, May se ve obligada a dejar el cargo el 24 de mayo de 2019.
Reino Unido abandona la Unión Europea el 31 de enero de 2020
A mediados de 2019, Boris Johnson arriba al Ejecutivo británico con la intención de ponerle punto final al Brexit. Esto obligó al nuevo ministro solicitar una prórroga para las negociaciones. Finalmente, el 9 de enero de 2020 la Cámara de los Comunes aprueba el acuerdo de salida.
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En 2021 con la pandemia de covid-19 y los confinamientos, Reino Unido sufre desabastecimiento de combustible por la falta de transportistas.
Previamente, el país ya acarreaba problemas con la aplicación del protocolo norirlandés que prohíbe la importación a Irlanda del Norte de carne refrigerada desde el Reino Unido, origen de la conocida como «guerra de las salchichas».
La inflación interanual en el Reino Unido se ubica en 9,1 %; el Banco de Inglaterra ha advertido de que puede llegar al 11 % a finales de año.
En junio, se desata una huelga por parte de transportistas que amenaza con paralizar la red ferroviaria del país.
En tanto, la oposición, representada por el Partido Laborista, se sumó a las protestas de los ferroviarios, acentuando la crisis y metiendo en aprietos a la administración de Johnson.
Respecto a las cadenas de suministros, el problema para Reino Unido fue mayor ya que, muchos trabajadores dejaron de contar con un permiso de trabajo en territorio británico.
Por la pandemia las fiestas y reuniones quedaron temporalmente prohibidas en Reino Unido para evitar una mayor propagación del coronavirus. Sin embargo, esto no fue impedimento para que Boris Johnson convocara a reuniones privadas en Downing Street.
Las filtraciones comenzaron: se hicieron públicas una serie de fotografías del primer ministro celebrando una reunión en compañía de su esposa y otros funcionarios en medio del confinamiento. Posteriormente salieron a la luz más imágenes de otra reunión celebrada en diciembre.
A esto se sumó la polémica escena de Matt Hancock, en ese momento ministro de Salud, donde fue captado besando a una de sus asesoras.
En medio de la presión y tras varias negativas para disculparse públicamente, el primer ministro se disculpó con la sociedad británica por su comportamiento durante los meses más duros del confinamiento.
La investigación derivada del caso conocido en la prensa británica como Partygate condujo a una moción de censura contra Boris Johnson, por parte de sus correligionarios; la moción fue superada con un alto costo político para la imagen del político.
La guerra en Ucrania también tocó la puerta del primer ministro británico, quien en dos ocasiones visitó Kyiv, capital de Ucrania, para reunirse con su homólogo, Volodymir Zelensky y expresarle su apoyo.
Desde que inició el conflicto, Reino Unido, como miembro de la OTAN, ha sido una de las voces más criticas a la invasión militar dirigida por el mandatario ruso, Vladimir Putin.
The Ukrainians have the courage of a lion.
President @ZelenskyyUa has given the roar of that lion.
The UK stands unwaveringly with the people of Ukraine.
Slava Ukraini 🇬🇧 🇺🇦 pic.twitter.com/u6vGYqmK4V
— Boris Johnson (@BorisJohnson) April 9, 2022
Las sanciones económicas dirigidas a Rusia, recién iniciado el conflicto a finales de febrero, que encabezada por Reino Unido, en un intento por blindar su imagen tanto fuera como dentro de Reino Unido.
Esta carta jugó a favor de Johnson, cuando en primera instancia, la atención se concentró en Ucrania y la invasión militar rusa.
Con información de agencias
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