Entre los elementos más significativos de estas fechas decembrinas se encuentra el Árbol de Navidad, que aporta un simbolismo especial además de traer consigo una carga histórica importante. Sin embargo, hay una decisión que debe tomarse año con año: ¿el Árbol de Navidad debe ser natural o artificial? Para contestar a esta interrogante, Statista realizó una encuesta en línea entre octubre y noviembre de este año a 1,050 encuestados -de entre los 18 y 69 años- de al menos cinco países sobre este asunto.
Los resultados marcan una tendencia clara y una preferencia bien definida por parte de aquellos a quienes se les preguntó: la opción ideal para elegir un Árbol de Navidad es el artificial. En Brasil, México y Reino Unido y Estados Unidos la preferencia por un árbol artificial es de 61 %, 62 %, 64 % y 47 %, respectivamente. Las preferencias sobre los árboles naturales es de 19 % 28 %, 17 % y 24 %, respectivamente.
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En Alemania, que también aparece en la encuesta, las cosas son diferentes aunque la diferencia entre las preferencias no es tan notable como en los otros cuatro países. El 43 % de los alemanes dijo preferir los Árboles de Navidad naturales, contra un 24 % que optó por los artificiales.
El árbol seleccionado para estas ocasiones puede ser pino o abeto, que suele adornarse con esferas de cristal o plástico, luces, estrellas, entre otros elementos decorativos.
Los orígenes del Árbol de Navidad y esta tradición se remontan a Europa, principalmente en Alemania. Diversos relatos dan cuenta de una celebración en el norte de Europa al Dios Frey, dios del sol y la fertilidad. La celebración incluía adornar un árbol en fechas que coincidían con la celebración de la Navidad por parte de los cristianos. Posteriormente, con la evangelización, la tradición continuó y se tomó la idea general para adaptarla a una alusión al árbol de paraíso.
A San Bonifacio se le atribuye la invención del árbol de Navidad, pues según la leyenda habría cortado un roble decorado y consagrado a Thor, dios del trueno de la mitología nórdica y germánica, cambiando el significado de la tradición.
Gabriel Rico Albarrán
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